Una serpiente y Una Lodge (Verónica Lodge y Logan Jones)

Capítulo 28

Era otro día y me encontraba en la piscina de mi casa

Tocaron el timbre y Lau fue a abrir

Abrió y después cerró la puerta

Empecé a hacer largos

- Exhibicionista te buscan -dijo para después irse a su habitación

Me acerqué al borde mirando a Verónica

- ¿Pasa algo? -pregunté

- Dejamos una conversación pendiente -respondió

- Tú dirás -dije

- ¿Puedes dejar de comportarte como un niño pequeño? -preguntó

Salí de la piscina y me acerqué a ella

- No Verónica. Estoy hasta los cojones de que venga cualquier persona y tú decidas separarte de mí "por mí bien" -dije- ¿Por qué no dices de una vez que no quieres estar conmigo en vez de poner tantas escusas? -pregunté

- Porque sería mentirte a ti y mentirme a mí -respondió

- Te estás mintiendo al creer que alejándote de mí me proteges, porque es todo lo contrario. Me estás destruyendo -dije acercándome más a ella

- ¿Crees qué a mí no me jode estar lejos de ti? -preguntó

- Yo ya no sé que creer Verónica -respondí

- ¿Qué quieres que haga? -preguntó

- Que me digas que me amas tanto o más que yo a ti y que me demuestres que aunque el mayor asesino de este país me vaya a matar con tal de que tú te alejes de mí no lo vayas a hacer. Solo te pido eso -respondí

Me agarró de la nuca y me besó

Se lo correspondí y la agarré de la cintura pegándola más a mí

- ¿No crees que hace falta algo en mí dedo índice? -preguntó

- ¿Segura? -pregunté

Asintió y la di un beso en la frente para después ir corriendo a mi habitación

Saqué la cajita del cajón y volví corriendo

Carraspeé la garganta y volteó los ojos divertida

- ¿Quieres casarte conmigo? -pregunté

- Si, si quiero -respondió 

Saqué el anillo y tiré la cajita a algún punto de la terraza

La puse el anillo y nos besamos

La cargué

- ¿Qué pasa si te tiro a la piscina? -pregunté

- No llegarías vivo a la boda -respondió

- Una pena -dije burlonamente haciendo un amago de tirarla

- Logan Jones, no estoy jugando -dije

Reí y me acerqué al borde

- No te atrevas -dijo

- ¿Últimas palabras? -pregunté

- Te mato -respondió

Salté con ella en brazos a la piscina

Cuando salimos a la superficie me empezó a pegar

- Es que te mato -dijo

Solté una carcajada reteniéndola las manos

- Solo te mojaste un poco -dije

- Logan me tiraste a la piscina vestida -dijo