ɴᴏ ᴍᴀꜱ ᴀᴅᴍɪʀᴀᴅᴏʀᴇꜱ - ᴊᴀʏᴡᴏɴ

EXTRA

SUNKI

Sunoo hipaba sorbiendo su nariz, en sus manos, el pastelito de vainilla sufría las consecuencias de su humor, siendo aplastado entre ellas. 

El omega suspiró tratando de tranquilizarce, estaba perdiendo los estribos y comportándose de una manera para nada característica de él. Pero debíamos tratar de entenderlo, su corazón había sido lastimado, cosa que a una persona que no le han roto el corazón quizás no entienda lo que estaba sintiendo. Empezaba a pensar que sufriria daño psicológico si seguía esa forma, por lo que dejó de torturar su postre y lo dejó en la mesa con lentitud, estaba casando del; Jungwon esto, Jungwon lo otro no tenía nada contra el omega pero comenzaba a estresarle el oir su nombre, le rompía más el corazón.

Dejó su mentón recargarse en sus dos manos apoyadas en la mesa, siempre había sido alagado por ser un omega adorable y bien comportado, ¿pero de que diablos servía si el chico que le gustaba hace tiempo solo estaba detrás del trasero de Jungwon? de nada, de nada sirve ser adorable si todos prefieren la belleza antes que cualquier otra cosa.

-Tontos alfas - susurró solo para él, cuándo levantó la mirada rodeó sus ojos al darse cuenta del rubio que caminaba hacia a él con una sonrisa, seguro a hablar de Jungwon.

Un joven alfa caminaba con aburrimiento por los pasillos, cerca de las mesas que habían por el campus, no entendía que era lo interesante de hacer esa carrera, el quería ser cantante o en su defecto bailarín, pero toda su familia estaba en contra, diciéndole constantemente que no tenía material de estrella y que se dedicara a estudiar algo que valga la pena.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuándo divisó a un chico hipando y triturando un pobre pastelito en sus manos, de inmediato pensó que la imagen era perfecta para un meme depresivo, pero miró el sufrimiento en la cara del chico, sus labios formaban un tipo de puchero deforme, o triángulo, y le pareció totalmente adorable, observó sus ojitos tristes y su nariz de un tono rosado, sintió pena por lo que pudiera estar pasando el chico, asi que sin pensarlo camino hasta a él, justo al mismo tiempo que un alfa rubio, que frunció el ceño al verlo sentarse.

El chico se asombró al verlo y se asusto, pero no dijo nada.

El rubio pareció distraerse con algo por lo que se alejó de la mesa con rapidez.

-Hola-el omega levantó la mirada y al ver que le hablaba a el frunció el ceño -¿puedes creer que hasta tus cejas tienen un tono rosado? es decir debajo de los vellos claro.

-No entiendo y se refería al porque le hablaba.

-Creo que porque estás llorando, tu cara está algo roja y...

-Eso lo entiendo interrumpió el omega-solo que no entiendo porque me hablas si nisiquiera me conoces.

-Ouh, podemos conocernos ahora, soy Ni-Ki- se presentó y el silencio se instaló en la mesa- Te toca presentarte a ti.

Sunoo suspiró y lo miró por un rato, los alfas son un caso y él no estaba de humor ese día, no quería ser odioso con el chico por más que la situación le afectara, pero realmente le caía mal sin razón.

-Ni-Ki, no se si te das cuenta, pero estoy en médio de un ataque depresivo dónde quiero estar sólo y no con un alfa desconocido a mi lado queriendo conocerme justo en el peor momento-respondió dejando perplejo al chico.

-Wow, creo que estoy enamorado- Sunoo bufo levantándose de su silla, no estaba para lidiar con este tipo de cosas hoy -sólo dime tu nombre 

-Justin seagull- respondió y comenzó a caminar lejos del alfa que lo miraba embobado.

-Umm, extraño nombre, pero casi como Justin Bieber- respondió y suspiro, ¿así se siente el amor a primera vista? es una completa basura, que te descompone y solo quieres más. 

Y Sunoo no lo sabía, pero desde ese día comenzaría un largo período de persecuciones y juegos de escondite para él.

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-¡Sunoo!- el omega sonrió al mirar al torpe alfa correr hacia a él, ese estúpido -¡Lo extrañé mucho!

-Fue sólo una semana, tonto- respondió y soltó un grito cuándo este lo tomó entre sus brazos como siempre solía hacerlo.

- La semana más larga de mi vida- dijo el chico, bajándolo por fin y besando su frente -ya no te vayas de vacaciones sin mí- e hizo un puchero. 

Siempre supo que la manera que tenía Ni-Ki de cortejarlo no era la correcta y en definitiva no era ni buena, pero de una u otra manera terminó enamorado de esos ojos expresivos y esa sonrisa de conejo.

Después de todo lo vivido sólo podía sonreír de lo que habían pasado y a veces hasta avergonzarse de su trato a su ahora novio, pero todo había quedado atrás y Ni-Ki había reparado su frágil corazón.

-Te traje algunos regalitos- señaló la maleta a su lado y miró como la mirada del alfa se iluminaba ante lo dicho -¿te he dicho que te amo?

-Cada día- respondió tomando su mano mientras con la otra rodaba su maleta y Ni-Ki la otra.

-Pues hoy te amo menos que ayer, más que mañana- le dijo y Sunoo rió, no tenía sentido-oh, no era esa, te amo más que ayer, menos que mañana, así.

-También yo Riki.

-Oh, HeeseungHyung dice que se sentía mal esta mañana- Sunoo hizo puchero disgustado, también extrañaba a hyung -pero que estará sin falta en la cena de esta noche.

-Eso espero- respondió -Creo que aun está un poco afectado por lo de Jungwon

-Su despecho es como muy duradero- Sunoo empujó al menor con su hombro.

-Riki, es difícil cuando te rompen el corazón.

-Lo sé, tú me lo rompías cada día- dramatizó y Sunoo lo miró serio -pero ya eso no importa, ahora estás coladito por mí, Justin Seagull.

-Ni como negarlo, Nishimura- se encogió de hombros y luego besó la mejilla del contrario.

Ya ni siquiera recordaba lo mucho que estaba sufriendo por Jay hace un tiempo atrás.