Kuroo caminaba feliz por los pasillos de la casa de Kenma, había llegado temprano y tarareaba una canción mientras daba unos pequeños saltos, estaba muy feliz y quería que todo el mundo se enterará.
—Voy~ caminando por los pasillos del amor~ —. Cantaba feliz, Kenma podía escucharlo —¡Voy a follar a mi hombre! Lo voy a nalguear, lo besaré, lo voy a morder y mi pene estará en su trasero, día y noche, voy a gozar una y otra vez, mañana, tarde y noche ¡Siempre, siempre, siempre! Oh si~ soy feliz como una lombriz, soy tan perfecto como una estatua—. Con fuerza abrió la puerta —¡¡Kenma ya llegué!!
—Ya lo se—. Hablo el nombrado todo molesto —deja de cantar esa canción vulgar.
—¡Kenma, tengo una noticia! Ayer Tobio me abrazo por toda la noche, iba caminando por la calle y se me aventó, después se encaramo encima mío.
—No digas estupideces.
—Tienes envidia.
El más joven miro con desinterés a su amigo el azabache, sabía lo que ese idiota hizo y realmente no quiere meterse en problemas.
—Significa que lograste tu cometido, vaya.
—Si, se que no tenías fé en mi ,pero como lo ves ahora Tobio y yo somos pareja. Y nadie nos va a separar —. Sonreía con satisfacción.
Kenma no quería problemas y aunque sabía toda la verdad no dijo nada, si Kuroo quiere a Kageyama no le importa ya que él amaba a Shoyo, después se enamoró de Tsukishima y esas dos personas nunca lo voltearon a ver, solo veían a Tobio. Kei logró estar con Kageyama, Shoyo dice que no tuvo una relación con Tobio, pero Kenma sabe que miente.
Kuroo se sentó y miro con una sonrisa a su viejo amigo.
—Ya basta Kuroo, ya no sigas sonriendo así eso me molesta—. Dijo Kenma molesto.
Kuroo sonrío más.
—Solo sientes celos porque yo si lucho por lo que quiero —. Comentó Tetsuro —si hubieses podido luchar ahora estarías feliz.
—No soy ese tipo de persona, eso es repulsivo.
—Como tú digas, de cualquier forma yo solo quiero compartir contigo mi felicidad ¿Acaso es un pecado? —. No podía dejar de sonreír, y ¿Cómo no estarlo? Si finalmente logro su cometido — quiero que me veas ser feliz todo el tiempo, aunque no lo creas yo si quería ayudarte, pero eres tan necio y tonto que se me van las ganas de querer ayudarte.
—Ya deja de hablar me estas distrayendo.
—Como tú digas, como tú digas, de igual forma ya lo sabes y tengo que comprar algunas cosas para esta noche.
—Pero recuerda Kuroo —. La voz de Kozume era muy seria —el karma existe, puede que incluso si Kageyama se logra embarazar no significa que ese bebé vaya a nacer —. La sonrisa del azabache se borró, miro muy serio a su amigo.
—Kageyama me pertenecía desde el principio, fueron esos dos quienes se metieron en mi relación con Tobio, no permitiré que algo le suceda a mi Tobio.
—Kuroo eres quien más daño le ha hecho —. Kenma no entendía porque ese amigo suyo era tan estúpido —y además eras tú quien no le decía nada, Shoyo fue sincero, Tsukishima también ellos hubiesen tenido una hermosa relación sino hubiese sido por ti, tu arruinaste su felicidad, lo has destruido.
Tetsuro veía con seriedad y Kenma también, estaban en un ambiente intenso.
Kenma decidió seguir hablando.
—Para Kageyama solo eres un problema con tus engaños lo has atrapado, pero no creas que tu secreto siempre será ocultado, puede que yo mantenga la boca cerrada, pero puede que algún día alguien más se entere y Kageyama te odiara —. Kozume estaba molesto y se levantó acercándose a Tetsuro —te odiara al saber que eres el responsable de sus abortos, el responsable de su ruptura con sus dos parejas, que tú eres un psicópata que se cree dueño de una persona, Kageyama algún día se va a enterar y ten por seguro que jamás, jamás volverás a verlo
El mayor estaba molesto y decidio negarlo, sonrío y dijo:
—Mi buen amigo Kenma, tu envidia no destruirá mi relación amorosa con Kageyama.
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Mi hijo
RandomA veces sin conocer la verdad criticamos al equivocado y defendemos al malo, así se sintió Kageyama en su situación al saber la verdad de todo. Solo después de tener a su hijo supo todo, Kuroo Tetsuro es quien destruyó su matrimonio.