02: Crueldad 💫

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Jungkook cree que tal vez pasaron tres o cuatro horas en los que sostuvo a aquel bebé con cuidado esperando pacientemente a que su madre viniera a buscarlo. Al menos hasta que se dio cuenta de que el alcohol se había ido por completo de su sistema y seguía en la misma posición fue que se detuvo a pensar realmente en toda la situación; aquella mujer odiaba al niño, era un terrible error para ella y no había vuelto por él en varias horas ya.

El doncel miró al niño en sus brazos con lástima y arrugó la nariz, olía horrible, sinónimo de que había ensuciado su pañal y de que el terrible llanto estaba por comenzar de nuevo si no estaba tan equivocado de como funcionaban los bebes. Antes de que eso vuelva a pasar decidió ponerse de pie con cuidado y caminar hasta el mismo autoservicio que visitó esa madrugada y entrar encontrándose a él mismo chico de hace unas horas.

Se acerca hasta la caja con cuidado, sabía que su imagen no era la más agradable de ver, mucho menos en las mañanas y no le gustaría asustar a nadie ese día. —¿Has visto a una mujer de unos dieciocho años por aquí? Tiene el cabello por los hombros y lloraba demasiado.— dice directamente antes incluso de recibir los buenos días del chico; se regaña mentalmente por no poder especificar más, su borrachera y la poca luz de las calles no habían dejado que la distinga realmente. No recordaba si tenía ojos oscuros o no, si tenía el cabello castaño o negro, si tenía alguna característica especial, o si su ropa era algo que destacar, nada.
Solo recordaba una voz ronca por el llanto y un cabello muy despeinado para una simple niña de 18, además de claro, llevar un bebé encima. Descripciones que no le servían para nada.

—No señor, lo siento.

—Pero ella me dijo que vendría a pedir el baño en la madrugada.— insiste ¿Cómo se supone que debía actuar en esa situación?

—Lo siento, estuve toda la noche aquí, pero usted fue el único en entrar hasta el horario de atención matutino.— informa el joven que no puede evitar desviar su vista entre el doncel y el niño en sus brazos.

Jungkook suspira para calmar la frustración, pero lo único que siente es el olor a pañal sucio, que le llega de lleno, haciéndolo hacer una mueca de asco. Seguido de ello el bebe empieza a llorar desconsoladamente, si había alguien medio dormido en la estación de servicio ahora debía de haber despertado por completo. El ruido solo desesperaba aún más a aquel azabache que no tenía ni idea de que debía hacer ahora. ¿Cómo podía tener pulmones tan fuertes si pesaba menos que una bolsa de naranjas?

—Ah Señor... los clientes pueden molestarse por su...

—No es mío.— contesta Jungkook directamente. —Y no sé que le pasa tampoco.

El joven detrás del mostrador se alerta y aun que su lado más racional exige que llame a las autoridades, su parte empática se enciende exigiendo ayudar al desconocido como él quisiera ser ayudado diariamente, no le costaba nada explicar algo que ya sabía. —Juzgando por el olor necesita cambiarle los pañales.— inquiere. Por qué había días donde no todo el mundo era una mierda con la gente sin hogar.

Jungkook cree que si todos fueran como ese chico que trabajaba en ese autoservicio el mundo sería un lugar más pacífico.

El doncel lo mira un segundo en busca de malicia, pero el llanto no lo deja concentrarse realmente. —¿Y como hago eso?— Pregunta tratando de mantener la calma ante el insistente llanto del bebé. Era ruidoso, molesto e irritante, jamás había vivido algo así.
Lo más cerca que había estado de un bebé era el hijo de su hermano mayor, pero a ese niño podía devolverlo apenas empezará a quejarse; el de ahora no tenía donde devolverlo y no se callaría por arte de magia.

I just love you [Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora