Capítulo 6

230 25 13
                                    

—¿¡Le dio un perro!? —grita Wei Ying aterrado, pues desde que era un niño le tenía miedo a los perros debido a que en el orfanato en el que vivía los cuidadores no eran buenos y cuando se portaban mal los encerraban en una habitación con perros, específicamente Rottweiler, eso le generó una severa Cinofobia¹.

—Si —asiente Jiang Cheng tranquilo, se encontraba sentado en la barra de la cafetería de Nie HuaiSang, después de ir a dejar a Jin Ling se fue a ver a su hermano mientras "trabajaba".

—¿Está loco o qué? ¿Acaso no sabe mi miedo a los perros? —pregunta en voz baja ya que no quiere que los clientes se enteren de su miedo a los perros —¿Cuáles crees que son sus intenciones?

—No tengo ni idea sus intenciones Wei WuXian, el simplemente quería regalarle algo a su sobrino, ya sabes cómo es él —dice Jiang Cheng.

—Pues su intención es que no me acerque a MI también sobrino —dice recalcando la palabra "mí" y llevándose una mano a su pecho.

—¡Ja!, y eso que no sabes el nombre que le puso —dice Jiang Cheng y le da un sorbo a su café.

—¿Por qué? ¿Cómo le puso al perro? —pregunta con curiosidad.

—Le puso Hada —responde el ojivioleta.

Wei Ying parpadea un par de veces para luego carcajearse escandalosamente llamando la atención de los clientes.

—¡No puede ser jajajaja! ¡Es igual a ti de malo nombrando mascotas! —ríe tanto que lágrimas salen de sus ojos mientras se agarra el estómago.

—¡Tú! —iba a reclamarle pero mejor se tranquiliza —¡Cállate!

—¡Es que es gracioso! —dice mientras se limpia las lágrimas.

—¡Cállate de una vez o te romperé las piernas! —lo amenaza el ojivioleta molesto por el tema

—Esta bien, esta bien, me calló —dice moviendo las manos.

El ojivioleta chasquea la lengua fastidiado y desvía la mirada hacia otro lado.

—Mejor no te hubiera contado todo te lo tomas a risa —dice molesto.

—Esta bien ya no digo nada —dice para cambiar de tema —Y... ¿Ya le contaste sobre mi? —pregunta Wei Ying con una amiga sonrisa y con un brillo en sus ojos grises, evidenciando lo emocionado que estaba de volver a ver a su sobrino.

—Lamentablemente... No —responde y la sonrisa del ojigris desaparece dándole la bienvenida una mirada de tristeza —No tuve la oportunidad de decirle de que te encontré.

Wei Ying no dice nada y asiente comprendiendo mientras siente una presión en su pecho, en su corazón, anhelaba volver a ver a su sobrino. No fue a la boda de su hermana, no estuvo en el embarazo y no estuvo en el nacimiento, se perdió la infancia de su único sobrino y ahora es todo un adolescente.

¿Y por qué no estuvo ahí? Porque tuvo un accidente que lo dejo en coma por trece años y solo tuvo la oportunidad de estar con ellos un maldito año para luego irse de su lado sin dar más explicaciones que una carta. Y sino fuera por ella seguiría en coma.

—Pero te prometo que le contaré de ti —dice Jiang Cheng y Wei Ying lo mira por unos segundos y sonríe de lado.

Iba a responderle pero escuchan la campana de la puerta sonar dándole la bienvenida a un nuevo cliente, Wei Ying rápidamente sonríe para atender al cliente y Jiang Cheng voltea a ver quién es el cliente y por poco de atraganta con su café al pensar que era Lan Xichen pero solo es Lan WangJi, el hermano de este.

—Buenos días Lan WangJi —saluda con una sonrisa —¿Lo mismo de siempre? —pregunta y el hombre asiente —Puede ir a sentarse, iré en seguida.

El ojidorado asiente y se va para irse hacía la misma mesa a lado de la ventana.

Te Amaré Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora