Capítulo 1: Me mudo.

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He decidido mudarme para no estar con mis padres y no provocarles tantos gastos. Mi trabajo está estable y he decidido cojer un piso un poco aislado de la ciudad porque tengo problemas de sueño. Así que he escojido la urbanización del polígono industrial. Allí, apenas vive gente. Todos los vecinos se conocen porque son 3 calles con 7 u 8 casas cada uno. La casa está muy bien. Tiene tres pisos; en el primero, está el comedor y la cocina. En el segundo, habían un par de despachos con ordenares y en uno de ellos, un armario pequeño. No lo abrí, pero me quedé con curiosidad. En el último piso estaba mi dormitorio y otro más, por si deseaba tener familia supongo, pero no era el caso. También estaba el baño. Lo raro es que solo había un baño en 3 pisos. Pero lo dejé pasar, porque yo no es que fuese a estar todo el día metido en casa. Lo que más me gustaba es que le daba un ambiente de tranqulidad, en medio del bosque. Y porque tenía escaleras de caracol, pero eso era lo de menos. Estaba ilusionado por dormir allí. Así que decidí adelantar unos días la mudanza y lo hice con éxito.
Me instalé y comecé a colocar mis cosas. Una vez todo puesto parecía otra casa, pero como los muebles eran antiguos y de madera oscura, le daban un ambiente de suspenso al hogar. Lo cual estaba bien, porque los espíritus no existen no me daba miedo. Encendí la chimenea y comencé a leer "Freddy Cruger", porque soy amante de las historias de terror, pero me gustaba mucho ese aire de misterio y asesinato. Estuve un buen rato leyendo, casi dos horas, miré el reloj y eran las 23:30h. Al día siguiente tenía que ir a la universidad, así que apagué la chimenea con un pequeño cubo de agua para no liar mucho polvo y no me apetecía limpiar. Encendí la luz del pasillo y subí con cuidado las escaleras. Mientras subía pensaba cómo iba a hacerlo cuando tuviese 80 años, me dolerian las rodillas y me entrsría artrosis. Al pensar eso esbocé una pequeña sonrisa en mi rostro pero enseguida se estremeció por un golpe seco que eschucé en la parte de abajo.
-- ¿Hay alguien ahí? -- dije asustado.
Nadie respondió. Supuse que habria sido algún mando de telsvisión o el viento, porqhe dejé la ventana abierta. No bajé a comprobar. Así que me puse el pijama y fui directo a la cama, ya que tenía sueño.
No pude pegar ojo en toda la noche porque escuchaba a alguien respirar de mi oreja y pasos que bajaban y subían (por la intensidad del sonido). A primeras pensé que sería el calentamiento global. Pero después de pasar varias veces y tan fuerte no tenía ni menor idea de que podía ser. Al final conseguí dormir unas 3 horas hasta que sonó el despertador.

HOOOLA, MAÑANA SEGUIRÉ.

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⏰ Última actualización: May 19, 2015 ⏰

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