Belleza

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Texto normal.
-pensamiento-.
__________________ cambio de lugar.


Bell- eh?.

Los ojos de la mujer cambiaron a un color purpura.

Bell se quedó estático por un segundo, eso lo sorprendió, pero no podía evitar mirar a la mujer, era extremadamente hermosa, una belleza increíble, eso fue lo que hizo que Bell supiera que era un diosa, pero ahora sabía bien quien era.

Bell- mi espalda-.

La espalda de Bell comenzó a quemar ligeramente, el sabía bien lo que significaba, su falna trataba de advertirle qué un dios trataba de influir en el, y por supuesto sabía bien de lo que se trataba.

Afrodita- te tengo-.

Bell- esto, me disculpo por chocar con usted, me retiro.

Bell no quería provocar un escándalo, no se pondría a reclamar qué lo trato de encantar ni nada, sería una perdida de tiempo, pero no sabia que lo que hizo solo provocaría eso mismo.

Afrodita- eh?.

Belll se dio la vuelta y estaba por dar un paso hasta que la mujer lo sostuvo.

Bell- necesita algo?.

Afrodita- lo siento, podrías decirme donde esta el gremio de exportaciones.

La mujer fingió necesitar ayuda y en cuanto Bell fijo su mirada en ella nuevamente activo su encanto, esta vez mas fuerte.

Bell- lo siento, yo tampoco soy de melen así que no lo se.

Afrodita- eh?.

Bell- si eso es todo.

Nuevamente el peliblanco estaba por irse pero la mujer no lo soltaba.

Afrodita- tu, acompañame.

Bell- perdon?.

Afrodita- si, estoy sola, no conozco este lugar, estoy asustada.

La bellísima mujer ni siquiera se molesto en fingir, era claro que solo quería seguir tratando de lograr su cometido, pero Bell no tenía de que preocuparse, ella no podría encantarlo nunca, he incluso si encantaba a alguien más freya podría desencantarlos.

Bell- se de alguien que conoce este lugar, la llevare con el.

Afrodita- ara, muchísimas gracias chico, eres un caballero, conejo.

Bell- haa, incluso una desconocida me llama asi-.

Bell comenzó a caminar poco junto con la bella mujer la cual aprovechaba cualquier oportunidad para que la mirara y tratar de encantarlo.

Poco a poco Bell podía ver la paciencia de la mujer perderse, cada intento, cada error la hacia ver más molesta, claro era normal freya paso por lo mismo, aunque por razones distintas, para afrodita qué valoraba su belleza como lo más alto de ella fallar en encantarlo la hacia sentir que no era hermosa, que Bell no la consideraba hermosa.

La mujer estaba por perder la paciencia hasta que una de sus mejores habilidades decidió hacer acto de presencia.

Hermes- bell-kun!.

Tanto Bell como la mujer miraron la fuente de la voz qué ambos conocían.

Bell- hermes-sama.

Hermes- vaya, Si no es afrodita.

Afrodita- hermes, supongo que es una sorpresa.

Hermes le siguió el juego a la bella mujer, el sabía que ella estaba aquí, sus hijos le habían informado sobre la razón ya que es de las personas que no pueden volver a su ciudad por el mounstruo.

Bell Cranel El RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora