𝑅𝑎𝑖𝑛 (Rodrivan)

Parte única

Se encontraban en la casa del más alto, habían quedado para stremear en el canal de Spreen abriendo cajas sorpresas y así hacer un video para youtube, había sido un stream bastante corto pero divertido, hacía mucho que no hacían algo juntos y para ambos el volverse a ver fue gratificante, era asombroso el como eran capaces de entregarse una energía que les cambiaba por completo el día.

Rodrigo planeaba quedarse un rato a charlar con Ivan para posteriormente irse a su casa, pero si bien el día no se había caracterizado por ser caluroso, no imaginaban la gran lluvia que comenzó a caer durante la madrugada, para su gran sorpresa en plena estación de verano. Y aunque el mayor quiso irse pese a la lluvia, fue Ivan quien le dijo que no era seguro conducir con ese clima hacía su casa más aún a las 1:00 am, así que lo obligó a quedarse.

Se encontraban en la planta baja del departamento, precisamente en la sala de estar, mientras que Rodrigo trataba de encontrar algo para ver en la tv hasta que les comenzara a dar sueño, por su parte Ivan estaba sentado en el borde de la gran ventana que poseía la habitación, la cual le entregaba una amplia vista hacía el exterior. Le fascinaba la lluvia, los días nublados y disfrutar del calor que le entregaban sus buzos en momentos de frío como el que había, es por esto que observaba muy concentrado como caían abruptamente las gotas en el cristal, le otorgaba una sensación de tranquilidad que no solía sentir, esto debido a que se pasaba gran parte del tiempo ocupado con cosas relacionadas a su trabajo y una presión constante que él mismo se ponía.

-Eh, no hay una mierda interesante para ver y lo peor es que ni sueño tengo- Carre se había dado por vencido apagando el televisor, se recostó por completo en el sofá- Que clima de mierda amigo.

-¿Qué decis pelotudo? No sabes apreciar las cosas buenas- Spreen le hablaba sin apartar la mirada de la ventana- Mira veni- El más bajo se levantó de un salto y se acercó hacía donde estaba.

-¿Qué quieres? Vamos a contar las gotitas mientras caen- le otorgaba una sonrisa burlona al más alto.

-Cerrá el orto por un momento, sólo escucha y mira hacía afuera.

Rodrigo rodó los ojos, pero le hizo caso, se acomodó en un pequeño espacio que calzaba perfecto para que se pudiera sentar al lado de Ivan, observando como, pese a la lluvia torrencial que caía, se podían distinguir algunas estrellas y una luna creciente que se medio veía debido a la nubosidad presente en el cielo, la calle se encontraba desierta y con charcos que se acrecentaban, pese a estar callados ambos no se encontraban incómodos, y eso era algo que les agradaba mucho, ambos apoyaron sus manos en el marco de la ventana, quedando así el dedo meñique de Ivan por sobre el de Rodrigo, no se tomaron la molestia de retirarlos, sino que se mantuvieron así un par de minutos, disfrutando de ese pequeño tacto y del sonido placentero de la lluvia.

Hasta que un estruendoso sonido hizo saltar a Rodrigo y consigo se cortó la luz, efectivamente, había comenzado una tormenta eléctrica, la cual dejó tanto el departamento como la calle a oscuras, Rodrigo de manera instantánea se aferró al torso de Ivan, debido al gran miedo que le tenía a la oscuridad, y por sobre todo a las tormentas eléctricas, sentía que estaba en una película de terror y que alguien se lo iba a llevar, es por esto que apretaba sin parar el brazo del menor.

-¡Ay! Me duele pelotudo, tranquilízate estoy aquí, deja que prendo la linterna del celular.

-Perdóname amigo, le tengo una fobia enorme a la oscuridad y a esa mierdas de rayos, no tolero los sonidos, no me soltés por favor- Ivan había encendido la linterna y si no fuera porque Rodri tenía cristalizados los ojos a punto de llorar, se hubiera reído en su cara de lo infantil que se veía.

-Dale, subamos juntos a mi pieza y duermes conmigo, por lo visto es un corte general, así que de aquí a mañana en la mañana debe estar solucionado, vamos a dormir- Quizás en otra instancia el mayor se hubiera hecho el orgulloso y le hubiera dicho que dormía solo, pero no era capaz de lidiar con el sonido de la tormenta y la oscuridad del departamento, así que sin rechistar subió aferrado al brazo de Ivan.