¡Deja tu guevonada, Nishimura! || Nishimura Riki

02 | Pijamadas y planes por el Darién. [Edited]

La hermosa voz de todos mis novios me invadió los oídos cuando puse a reproducir Dimesion : Dilemma para limpiar, ¿por qué? Porque ya había vuelto el cuarto un chiquero y escucharlos me generaba paz interior, o al menos quería convencerme de eso porque ver mi cuarto en estas condiciones me generaba de todo menos paz mental.

Tenía que hacer mis maletas, ¿verda? Pero para eso debía sacar también todas las cosas de mi closeth, decidir si las iba a botar, a regalar, o me las iba a llevar. Arriba de la cama tenia toda la ropa que iba a tener que guardar cuando mi mamá llegara con las maletas nuevas, porque encontramos unas que apenas las probamos se esperolaron todas, y tenía mis trapos encima de la cama, la ropa bella que me iba a llevar a Corea, ahora que lo veo bien, es muy poquito ropa, la mayoría esta en la caja de ropa que voy a regalar, y la otra que parece un calembe en una bolsa, que hasta huecos tiene la ropa, échale bolas. Al lado de la cama había otra caja con mis libros del liceo para regalarlos igualmente, y en la esquina de la cama estaban mis photocards en un album porque ni loca las dejaba, al igual que los 3 posters que sobrevivieron porque no se querían despegar de la maldita pared, tuve que redimirme y pensar que en Corea mi papi me iba a comprar más porque llore a mares cuando mi póster de Taehyun en The Chapter Tempation (en el que se le veía el abdomen, por cierto) se rompió ya que lo pegue con silicón a la pared, ahora solo me quedaba un póster roto y una pared llena de tirro y pega. Afuera del cuarto habían dos bolsas con basura que saqué del cuarto, que si bromas de caramelos y vainas así, aparte de la pala de limpiar llena de polvo, tendría que esperar a que mi mamá llegara para pasar coleto por fin. Mientras tanto, estaba sentada frente a mi closeth decidiendo que zapatos llevarme.

Porque no es que me los podía llevar todos, y ahora vamos a que tengo definitivamente más zapatos que ropa, incluso tenía que si él mismo modelo de zapatos pero en diferentes colores. Tenía una caja en donde iba a meter los que iba a regalar y estaba dejando al ladito los que me iba a llevar, para limpiarlos y guardarlos cuando, otra vez, mi mamá llegara. Estaba decidiendo que par de sandalias regalar, eran el mismo modelo pero unas eran negras y las otras azules, ¿qué podía hacer? Las negras estaban para toda ocasión, a parte de que se ven formales, pero las azules también estaban lindas y combinaban con mis 5 vestidos azules igual. Miraba mis sandalias con indecisión, hasta que la cornetica se desconecto porque se había descargado, la porquería esa y tuve que levantarme a ponerla a cargar y agarrar mi teléfono para reproducir la música desde ahí, bien bello pues.

Cuando vi en mi celular, tenía una notificación de Weverse de Ni-Ki, o sea de que había publicado algo, entonces cuando me meto era una foto de él diciendo algo de buenos días, mire el reloj, eran las 4 de la tarde, pero digamos que si deben ser como las 5 de la mañana allá en Corea, le hice zoom a la foto, estaba vestido de negro, como siempre. Entonces mire las sandalias y tomé la publicación de mi bello novio como una señal del universo para llevarme las sandalias negras. Y otra vez tuve un dilema con los zapatos, ahora estaba entre las Converse negras o las blancas, es que ambas eran originales, pero seguro mi papi me podría comprar todos los pares de Converse que yo quisiera en Corea, aunque no me importaba, entonces deje las dos de lado, estaban demasiado bien cuidados mis zapatos para decir que los iba a dejar porque estaban en mal estado, entonces me iba a llevar las blancas en la maleta y las negras puestas en el viaje porque son cómoda, y peo resuelto.

Escuché el sonido de la puerta y un grito de la hermosa voz de mi señora madre, que no pudo ser opacado por Shout Out, que bello. Tuve que bajar para encontrarme a mi mamá dejando cuatro maletas enormes en la sala y yendo a la cocina con bolsas.

-Bendición.

-Dios te bendiga, Luciana -dijo pasando para la cocina, sacando lo que parecía ser arroz chino, que rico-. Aquí tienes la cena, cuando quieras calientas y comes, y allá están las maletas, las de dibujitos infantiles son tuyas.