Cuando era niña, yo vivía en un hogar un poco abusivo, pues mi padre constantemente llegaba tomado y/o drogado, y la mayoría de veces, enojado; que digo enojado, furioso, a tal punto de que cada que llegaba, golpeaba a mi madre, e incluso a mí, si me encontraba.Recuerdo que a mis 6 años, ya estaba cansada de ver a mi mamá ser golpeada sin hacer nada al respecto, por lo que decidí salir a dar un paseo para despejar mi pequeña mente; después de caminar aproximadamente media cuadra, ví a una niña, de más o menos mi edad, sentada en la acera llorando, un poco dudosa me acerqué a preguntarle si estaba bien, resulta que se había tropezado con sus agujetas, las cuales estaban desatadas, y se había raspado su pequeña rodilla.
Ese día la llevé a escondidas a mi casa, y posteriormente a mi cuarto, pues en él, tenía un botiquín de primeros auxilios, que ocupaba para curarme en caso de salir herida en algún ataque de ira de papá, así que me dispuse a curarla; por curiosidad le pregunté su nombre y sí era nueva en el vecindario, pues no recordaba haberla visto antes, ella con un susurro al viento dijo "me...me llamo Claire", un lindo nombre a mi parecer, el cual de no ser por el silencio de la habitación, no habría escuchado.
Me contó que se acababa de mudar con su familia, por lo que me ofrecí a mostrarle el vecindario.
A lo largo de ese año, pude conocerla un poco más, sus padres eran ambos abogados y se habían conocido en su primer mes de trabajo, su casa era mucho más grande que la mía, parecía una mansión por el modo en que estaba decorada y el tamaño que tenía, siempre había sido una niña un poco solitaria, hasta que me conoció lógicamente, nos llevamos muy bien, tanto que incluso le pidió a sus padres entrar a la misma primaria que yo.
Un día, cuando veníamos de regreso después la escuela, escuchamos unos agudos aullidos al fondo de un callejón por el que siempre pasábamos, al acercarnos, vimos un par de cachorros de dálmata junto al frío cadáver de su difunta madre intentando despertarla, fue tan triste y conmovedora la imagen que decidimos llevarlos con nosotras.
El veterinario dijo que estaban bien de salud, pues habían sido alimentadas por última vez la noche anterior. Llegué a casa y todo estaba sorprendentemente calmado, por lo que me vieron entrar con la pequeña cachorrita en brazos. Me regañaron como nunca, pero al final me dejaron conservarla, con la condición de que yo me haría responsable de ella, la sacaría a pasear, la educaría, le compraría comida, juguetes, y todo lo que conllevase, a lo que accedía.
Fuí creciendo junto con Galleta (mi perrita) y Claire, nuestra amistad se iba fortaleciendo cada vez más; sus padres me trataban como a una hija incluso, la mayor parte del tiempo lo pasaba en su casa junto con Galleta, quien se divertía jugando con Perla (la perrita de Claire).
En una de las pocas veces que la pasaba en mi casa, afortunadamente papá no estaba, así que, le pregunté lo que me carcomía desde pequeña "¿Por qué seguimos aquí? ¿Por qué no dejas a papá y nos vamos a otro lugar a ser felices las dos?". Recuerdo ese día a la perfección, pues ese día, aprendí que una madre hará lo que sea por sus hijos, para que estén bien, lo mejor para ellos, sin importar cuanto se equivoque o sufra, siempre buscará lo mejor para sus hijos.
Me confesó que ella había vivido con padres divorciados, que no había sido nada bonito, pues era estar viajando de una ciudad a otra cada fin de semana, escuchar como sus padres se tiraban mierda entre ellos, soportar sus peleas y gritos cada vez que se veían; era estresante, doloroso, triste y agotador para una niña de 5 años, como lo era mi mamá cuando sus padres se divorciaron, y que no quería lo mismo para mí; lo único que pude hacer fue abrazarla y llorar en sus brazos, me sentía contrariada, mi inmenso cariño por ella aumentó inmesurablemente, sin embargo, al mismo tiempo una pequeña semilla de rencor hacia el hombre que me engendró nació, pues tanto éste mundo, como mi madre, estarían mejor sin él.
ESTÁS LEYENDO
Los Problemas de la Vida
RandomEn ésta historia, conformada por varios One-Shots, se van a tocar temas muy sensibles, por lo tanto, si no los toleras, no leas, pues quiero evitar comentario innecesarios, fuera de eso, espero que disfruten de la historia de mi mente retorcida, tod...