La noche llegó más rápido de lo que a mí me habría gustado y eso implicaba que Marcos tenía que irse a casa de su madre o se metería en problemas. Me acompañó hasta casa y se despidió de mi con un bonito "te quiero osita!". Al tumbarme en la cama pensé sobre todo lo que había pasado estos últimos meses y estaba más confundida que nunca, me veía mal a mi misma y tenía miedo por todo, he cogido peso y vuelvo a tener problemas con la comida pero lo que más me molestaba era que no podía dormir casi, más bien, recuerdo que la única noche que dormí algo, aunque fuera más bien poco fue el día que dormí acompañada por él... no sé lo que me pasaba últimamente, pero necesitaba dormir acompañada de alguien o mi cabeza se pondría muchísimo peor que antes
Estuve dando vueltas toda la noche, no podía parar de pensar en todo lo que se me venía encima académicamente, era mi sueño desde hace mucho y si quería llegar a ser alguien en el mundo del periodismo deportivo tenía que empezar a currármelo desde ya, no había más excusas
-No es lo que parece lo juro – mamá escuchaba unos audios que alguien le debió de mandar – sabemos que la persona que lo hizo es el padre del novio de tu hija
Me quedé en shock. ¿Cómo que el padre de Marcos?, me apoyé en la puerta intentando que mi madre no notará mi presencia y empecé a escuchar la conversación que mantenían
-Es suficiente oficial – mi madre interrumpió a aquel hombre – ese chaval no tiene por qué pagar las miserias de su familia. miró a la puerta y yo me tiré al suelo en plan ninja para que no me pillase – no por ahora...
¿Qué cojones estaba pasando aquí?, algo se me estaba escapando y eso no me gustaba, tenía que intentar adivinar lo que era, pero me iba a costar su trabajo
*****
Marcos
Al llegar a casa estaba todo a oscuras, había latas por el suelo y la cocina estaba hecha un desastre, eso ya era algo normal en mi casa ya que desde que mamá se separó le solía dar igual todo, entre en el salón y la tele estaba encendida con mi madre en el sofá esperando mi llegada, estaba completamente quieta sin decir nada mirándome fijamente
-De dónde vienes? – me miró fría
- de hacer un trabajo en casa de adri – use cómo excusa, no quería que ella se viera salpicada por las mierdas de mi madre
Se me quedó analizándome, esperando una reacción por mi parte mientras que yo esperaba gritos por la suya, pero se levantó y se quedo delante de mí
-me voy – se cruzó de brazos esperando mi respuesta
¿cómo que se iba? ¿A dónde?, pero si no tenia casi ni un duro para pagar esto cómo para irse así de la nada
-Me voy lejos, de esto y de ti – eso último me dolió más de lo que me abría gustado, ella se mantenía indiferente con la mirada perdida – te ingresare dinero todos los meses, pero con una condición
Me quede callado esperando a ver que decía
-No me llames ni me busques más – juro que estaba pálido en ese momento, no exagero
Comprendí como se debía de sentir en este momento, se que por muy duro que fuera para ella necesitaba cambiar de aires y alejarse de los recuerdos, cómo yo.... Creí que se iba a ir cuando de un momento a otro me dio en la cabeza con una botella de cristal haciendo así en mí una brecha, pero no de gran profundidad. Mi pelo quedó manchado por la sangre y empecé a ver borroso, lo único que recuerdo fue que me caí al suelo sin saber cuando ni dónde me despertaría
Flashback
"se había quedado dormida encima de mí, estaba tan a gusto que me daba pena despertarla le había prometido que en el caso de que eso pasara no la movería y la dejaría dormir tranquilamente, pero llevaba una semana muy dura y no había pasado casi ni por casa, entre ave para acá y ave para allá. De un estadio a otro y conociendo a gente de otras ciudades el cansancio ya le estaba haciendo pasar factura...
Apoyé mi mano en su pecho ya que se me estaba empezando a dormir e inconscientemente fue a acabar ahí, noté cómo se reía y poco a poco se iba levantando para quedar mirándome...
-No has quitado la canción? – miro la tele y seguía sonando "the weekend"
Solo pude negar dejando que en mi cara se dejara ver una pequeña sonrisa, comprendí en ese momento lo que ella quería y yo no me iba a negar a dárselo. Se quitó la camiseta quedando así en pantalón de pijama y sujetador, se montó encima de mi cómo hacía siempre (descubrí que era una de sus poses favoritas) Uní mis labios con los suyos haciendo así que nuestras lenguas empezaran una guerra la cual ninguno de los dos quería que acabara
No sé cómo nos cambiamos de sitio quedando ella tumbada debajo de mí con la respiración agitada y un brillo en los ojos que hacía mucho que no veía en nadie cuando se trataba de mí
-Te sigo poniendo nerviosa? – reí y me quité la camiseta y me empujó hacía ella
- nunca lo has dejado de hacer – se lanzó a mi cuello cómo si fuera lo único que conociera en mí
Arqueó la espalda para ayudarme a desabrocharle el sujetador, necesitaba coger practica con eso o más de una vez me pasaría factura. Ella con una sola mano desabrocho mi pantalón haciendo así que gimiera en su oído ella sonreía cada vez que yo repetía aquello, pero hoy me tocaba hacerla disfrutar a mí
-grita mi nombre – le ordené y ella asintió volviendo a arquearse cuando la punta de mi lengua toco su parte, no sería difícil hacerla correr, pero esta vez quería que lo disfrutáramos ambas de verdad
Besé sus muslos interiores haciendo que ella gimiese poco a poco, mi mano estudio la zona rápidamente y mi lengua llegó al punto exacto haciendo que se estremeciera
-Ma..rizos – tuvo que decir ya que mi nombre completo se le hacía hasta difícil decirlo – no...no pares te lo pido...- seguí con lo mío y cuando vi que estaba lo suficientemente lubricada me levanté para coger un condón de la mochila, no necesitábamos más sustos
Mientras que yo me lo ponía ella quito unos cojines del sofá para tener más espacio, me abalancé hacia ella y lo metí poco a poco para que se acostumbrara al tamaño y empecé a embestirla de menos a más quedaba poco para venirnos a la vez cuando abrieron la puerta de la habitación...
Fin flashback
-Marcos puedes oírme? – una chica con una especie de abrigo reflectante y luces azules a su alrededor trataba de captar mi atención
- Nella? – dije desubicado – dónde esta ella?
- te has dado un golpe y has perdido mucha sangre pero veo que recuerdas algún nombre – miró pensativa a su compañera y creo que se tele comunicaron entre ambas solo con la mirada - ¿sabes dónde vive?
Asentí y me levanté con ayuda de esas dos chicas, dejamos atrás a la policía y la ambulancia que alguien había de haber llamado, pero aún quedaba lo más difícil. Su reacción. Entre al portal y estaba todo a oscuras aquellas dos chicas me seguían en cada paso que daba y me estaban poniendo muy nervioso
-Es aquí – llamé al timbre y estuvimos esperando un rato hasta que se escuchó cómo se iban quitando las vueltas a la llave
- ¿Quién? – su voz sonó dormida y un poco temblorosa, había estado llorando?
- Soy yo amor – mi voz estaba ronca y algo nerviosa
La puerta se abrió y la dejó ver con todo el rímel corrido, los ojos rojos y la nariz áspera. Definitivamente sí que había llorado, no me dio tiempo a decir nada cuando ella se abalanzó hacía mi, rodeándome con sus brazos en mi cuello y volviendo a llorar