Hogwarts: El juego de apertura vincula el sistema de Mentir a Dios

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Ron estaba furioso y Fred asintió.

“Papá y mamá dijeron que iban a esperar hasta las próximas vacaciones de papá para llevarnos”.

Ron dijo enojado.

Evan sintió que los Weasley no estaban haciendo nada en absoluto. Incluso si quieres recoger a Harry, no debes retrasar tu trabajo. Pero Ron no podía esperar.

Por supuesto.

Si fuera solo eso, Evan todavía podría persuadirlos, pero cuando el Sr. Weasley llegó a casa del trabajo con la noticia de que Harry había recibido una advertencia del Ministerio de Magia, Ron y ellos no podían quedarse quietos.

“¡Iremos esta noche!”

Sacaron a Evan y susurraron. Eva vaciló.

Pero al final, rechazó la idea de Fred de que manejarían para recoger a Harry.

"¡Olvídalo! ¡Es demasiado peligroso y no puedes ir, de lo contrario iré con mi padre en medio de la noche y dejaré que te capture! Evan dijo amenazadoramente. ”

Fred: Estaban indefensos.

"¿Cuántos años tienes todavía demandando?"

"No me importa, no lo permites de todos modos, es demasiado peligroso, ¡y te vigilaré!"

Levantó la barbilla para mirar a Fred.

Fred se miraron y se quedaron en silencio.

Evan pensó que estaban calmados por él, muy orgullosos. Pero esa misma noche, Fred lo recogió.

En ese momento, Evan estaba tratando de dormir, pero Fred y ellos entraron corriendo, y luego uno le tapó la boca, una persona lo abrazó y así, se escapó del patio.

"¡Tienes que conseguir mi varita!"

Evan dijo desesperadamente mientras se sentaba en el auto.

Fred y George se miraron y sonrieron, luego sacaron la varita de Evan de sus brazos.

"¡No te preocupes, los hermanos están listos!"

"Así es, si quieres sacar al pequeño Evan, por supuesto, ¡tienes que hacer los preparativos!"

Los dos dijeron con orgullo.

Evan se quedó sin palabras.

"En realidad, puedes ir solo, ¿por qué tienes que llevarme contigo?"

Ron se tapó la boca y dijo con una sonrisa: "¿Quién hace que mamá te quiera más? Si solo salimos unos pocos, entonces definitivamente seremos regañados hasta la muerte, pero contigo, ¡mamá no puede regañarnos!" ”

Sonrieron triunfalmente.

Evan miró sus caras engreídas y sintió que simplemente estaban delirando.

Si simplemente van solos, pueden ser regañados uno por uno, pero si son sacados a la fuerza, pueden ser golpeados.

"Realmente, no creo que sea una buena idea que me traigas".

Evan se encogió de hombros, luego apretó su varita, temeroso de que el auto realmente se cayera. Él debería ser capaz de atrapar a los suyos... ¿Debería?

De todos modos, mientras no puedas morir, si te faltan brazos y piernas, San Mungo puede curarlo.

Sintió que Fred y George tenían que doblegarse ante el mundo mágico, solo ellos dos para morir, si no fuera en el mundo mágico, habrían muerto hace mucho tiempo.

"Está bien, conduzcamos, ustedes dos pequeños diablillos pueden dormir un rato, por cierto, pequeño Evan, también les trajimos pan y queso, ¿los hermanos están bien con ustedes?"