𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎

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En la mañana de un hermoso día me desperté tarde para ir a la secundaria, desayune como la mayoria de las veces y me fui en colectivo, era mi primer día de clases y como hubo cambio de cursos no sabia a donde ir, le pregunté a una preceptora y con total normalidad y amabilidad me dijo dónde quedaba mi salón asi que me fui tranquila, para mi mala suerte estaba llegando tarde y la profesora no tenía un muy buen humor, desde ese dia supe que no nos ibamos a llevar muy bien, ella me hablo de mala manera y me hizo sentarme con unas chicas que no conocía y que en ese instante me daban mala espina, me aleje de ellas y fui con unos amigos de mi anterior curso, como dije a la profesora no le cai tan bien y me hizo sentar en su escritorio, me dio un poco de vergüenza estar ahí enfrente de todos y más porque la profesora me puso ahi por supuestamente "hablar mucho" cuando en verdad no lo hacia...

El amor no es para nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora