II

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Caigo.
Resbalo.
Tan profundo.
Tan hondo.

Desangro lento.
Crujen mis huesos.
Mi alma deja el cuerpo.

Miro al diablo desde el suelo.
Tal vez herido,
Pero nunca muerto.

Poemas para la muerte (de un joven poeta)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora