Una Luz en la Oscuridad

Capítulo 9

Capítulo 9

POV Brittany

Muchas preguntas me aturden y ahora entiendo que no hice lo correcto al irme de ese modo del hospital y dejar a mi familia, mientras Santana se encargaba de que atendieran a Cami y yo esperaba sentada en la sala de espera, sentí que tenía que hablar con alguien y expresarle mis miedos, no quería interrumpir el fin de semana de Tasha, así que decidí llamar a Sam, después de todo el rubio era mi mejor amigo desde hacía muchos años.

Él me había convencido del riesgo al que había expuesto a Cami con mi irresponsabilidad de llevarla al parque, y a todos los peligros que he arriesgado a Matías cada que lo alimento, lo cambio de ropa e incluso lo abrazo, no puedo creer como había sido tan egoísta como para no haberme dado cuenta que esos dos pequeños aún no podían valerse por ellos mismos y necesitaban de los cuidados de las personas que los rodeaban, y yo lejos de cuidarlos los exponía más, supongo que los sentimientos que Santana tiene hacia mí le nublaron el buen juicio y no la dejaron ver lo irresponsable que era mi comportamiento.

Pero Santana merecía una explicación sobre mi comportamiento, y sobre todo yo ya no podía vivir alejada de ella o de los niños, y es por eso que cuando apenas me había alejado un par de cuadras en el taxi me arrepentí de cómo había reaccionado y le pedí al taxista que regresáramos al hospital.

El hombre me respondió que sí, pero después de varios minutos algo comenzó a darme un mal presentimiento, estábamos tardando mucho en regresar al hospital y por la velocidad con la que el coche avanzaba me di cuenta de que empezábamos a alejarnos del centro de la ciudad y ahora circulamos por alguna de las calles que conducen a las afueras de la ciudad.

—¿Disculpe falta mucho para llegar al hospital?— trato de que mi voz no demuestre todo el nerviosismo que me rodea

—Lo siento rubia— el tono del hombre suena muy bajo —Eres muy bonita y supongo que El Pez tiene planes para ti

—¿El pez?— mi voz ahora si suena aterrorizada —Por favor déjeme bajarme aquí— mientras lo pido estoy tratando de abrir el coche, no me importa no saber donde estoy, solo quiero salir de este auto, pero las puertas parecen estar aseguradas y no puedo abrirlas —Déjeme llamar a Santana, ella le dará el dinero que usted le pida

El hombre deja de responderme y solo escucho como sube más la música y comienza a cantar, seguramente para no escuchar mis sollozos, no puedo creer lo estúpida que fui, me asuste y escape de Santana, y ahora estoy en riesgo y no haré más que preocupar más a mi familia, "familia" eso que siempre quiere y que ahora que por fin tengo estoy a punto de perder por un impulso y una reacción infantil.

El coche se detiene de repente, trato de apresurarme a abrir la puerta, pero solo siento como alguien más entra en la parte trasera del coche, y un segundo después esa persona me sujeta por los hombros y tapa mi nariz con un trapo, comienzo a sentirme mareada y antes de que todo se ponga negro no puedo evitar que siento que reconozco de algún lugar el olor de la persona que me tiene sujeta.

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Muevo mi cabeza lentamente, no sé cuánto tiempo ha pasado, me doy cuenta de que estoy sobre lo que parece ser una cama, tengo un trozo de lo que pienso es tela tapando mi boca y me doy cuenta de que mis manos estaban amarradas en mi espalda, la realidad me golpea de repente, hace un tiempo Santana me había sugerido que aceptara llevar a alguien de seguridad conmigo, tal como Patt lo hacía con Tasha, pero me negué diciéndole que nadie estaría interesada en lastimarme o acercarse a mí, ahora me doy cuenta de mi error porque no se ocupa mucho para darme cuenta de que he sido secuestrada, y no puedo más que imaginar la preocupación por la que Santana, Alison, Tasha y los demás deben estar pasando.