Senpai (Twice x T/n) G!P

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"Chicas, tengo que salir un momento" Eunji tomó su bolso junto con unas gafas negras.

"¿A dónde vas mamá?" Jihyo se acercó curiosa al igual que las demás chicas.

"¿No llevarás a papá?" Nayeon la miró con el ceño fruncido. No era común que su madre saliera sin Kwan, siempre lo llevaba a donde sea que ella fuera.

"No, cariño tengo que resolver un asunto importante" Se colocó sus lentes y le dio media sonrisa. "Por favor, vigílenlo y que no salga"

"Nosotras lo mantendremos vigilado" Dahyun le sonrió a lo que la mayor le acaricio su mejilla.

"Ustedes serán unas grandes esposas" Sonrió conmovida. "Verlas a ustedes me hace recordar mi adolescencia"

"¡¿En serio cree que seamos buenas esposas?!" Sana pregunto con sus ojos brillando como estrellas.

"Claro que si mis niñas, pero deben aprenderse muy bien las reglas"

"¡Yo me las se!" Chae alzó su mano.

"¿A si?" Su atención se centró en la pequeña. "¿Y cuáles son?"

"Uno, no dejar que Senpai hable con ninguna chica. Dos, no dejar que Senpai salga sola. Tres, mantener a Senpai a nuestro lado siempre. Cuatro, Senpai no debe mirar a ninguna mujer. Cinco, matar a cualquiera que respire el mismo aire de nuestra Senpai"

"Te falta uno querida" Sonrió escalofriantemente Eunji.

"Senpai es y será solo nuestra por siempre" Todas hablaron al unisonó haciendo sonreír aún más grande a la coreana.

"¡Eso es mis niñas, pronto tendrán a su Senpai y no la van a dejar por nada" Las señalo con el dedo.

"¡Sí, mamá!"

"Bien, ahora sí, es momento de irme" Dio un beso en la mejilla a cada una. "Nos vemos más tarde" Miró a Nayeon una última vez dándole una mirada de advertencia.

Mirada que Nayeon no tardó en captar. Esa mirada solo significaba que cuidara de su padre y por nada del mundo lo dejara salir.

Rápidamente se fue hacia el estudio donde se supone que el hombre debería estar y al llegar lo encontró pintando.

El hombre no tardó en darse cuenta de la presencia de su hija.

"Supongo que vienes a vigilarme, ¿No es así?" Kwan no la miraba solo seguía pintando.

"Si" La relación de Nayeon con su padre no fue la más cercana. En algún momento si fue así, pero ahora los lazos eran diferentes. Ya verán porqué.

Cuando todo sucedió él estaba devastado. En plena oscuridad de su vida un rayo de luz llego como si de una estrella se tratara.

Eunji estaba embarazada y eso fue la única esperanza de Kwan para seguir adelante.

El nacimiento de Nayeon le trajo toda esa alegría perdida, su corazón volvía a sentir esa calidez. Ya no sentía que estuviese solo en el mundo, ahora tenía a su hija.

Recuerda haber llorado por muchas horas cuando por fin pudo cargar a su hija, era tan pequeña y delicada. Era la cosa más hermosa que había visto y sin dudarlo podría afirmar que había sido el mejor día de su maldita vida.

Quería pasar todo el tiempo con ella, quería cuidarla, quería verla crecer.

Estaba totalmente feliz, su princesa era lo que más deseo en el mundo y por fin lo tenía.