𝕿𝖍𝖊 𝖚𝖓𝖇𝖚𝖗𝖓𝖙 - 𝕯𝖆𝖊𝖒𝖔𝖓 𝕿𝖆𝖗𝖌𝖆𝖗𝖞𝖊𝖓

The king of the narrow sea

- Rhaenyra, llevamos mas de 5 horas aquí sentadas y tu todavía no escoges a ningún pretendiente, estoy cansada- le dije a mi hermana quien estaba sentada en la silla de bastion tormentas.

- La cansada debería de ser yo daenerys, solo se me presentan viejos y niños que quieren mi apellido y sangre de valyria para sus hijos.- hablo mirándome de reojo.

- Hermana no es tan dificl escoge al que mas se acerque a tu edad- resople cansada ya de esta estupidez, padre se había esforzado para hacer este viaje posible para que Rhaenyra pudiera escoger a su pretendiente y que no se sintiera obligada a un casamiento con quien ella no quisiera.

- Suficiente, para ti es fácil decirlo ya que eres la heredera y padre te ama, pero yo solo soy considerada un error por no nacer varón, padre esta tratando de venderme al lord que tenga el mejor castillo por que para el ya no sirvo- Rhaenyra poso su mirada al frente y note que sus manos estaban inquietas, por lo cual las tome con delicadeza y empeze a darle caricias suaves, este me volteo a mirar y me dio una sonrisa en agradecimiento.

- Siguiente- dijo mi hermana para que el siguiente lord pasara a presentarse.

- Su majestad, mi nombre es Williem de la casa blackwood y me postulo para poder tomar su mano, seria un gran honor que pu...- el niño no acabo de hablar cuando mi hermana se paro de su asiento,

- Y ahora un niño. Suficiente, nos vamos de aquí ahora mismo- me pare rápidamente a seguirla ya que como estaba distraída mi hermana ya estaba varios pasos delante mio.

- Pero princesa, el rey se eno...- Ser Criston mo termino de hablar ya que yo lo interrumpi,

- Rhaenyra, padre estará enojado, faltan 2 meses para que tu viaje termine, no puedes hacer esto.- la tome del brazo para que me mirara y esta solo dijo.

- Claro que puedo hacerlo, estoy cansada de que montones de lords y caballeros esten ahí solo por que desean mi sangre y apellido, pero claro como tu no entiendes eso.- se solto de mi agarre bruscamente y se fue caminando junto a ser criston hasta llegar al muelle y subir al barco.

- Rhaenyra, perdóname por favor, tienes razón, no se lo que se siente ser adulada por montones de caballeros de los siete reinos, hare lo posible para que padre no te...- no termine de acabar la frase cuando un viento fuerte azoto el barco, haciendonos caer a Rhaenyra y a mi golpeándonos la cabeza fuertemente.

- Princesas, están bien?- Ser Criston nos ayudo a Rhaenyra y a mi a ponernos de pie.

- Si, solo fue un golpe pequeño- Rhaenyra hablo por ella ya que yo sentía un inmenso Ardor en mi cabeza y algo liquido, pero ese dolor se fue por un momento cuando vi al causante del "viento fuerte".

- Daemon- dije en un susurro para mi misma.

- Princesa, su cabeza esta sangrando- Ser criston me saco de mi mundo y ese horrible dolor volvió a estar presente.

- Llevala con el maestre y que por favor la cure- dijo Rhaenyra entregándome a ser Criston ya que por el fuerte golpe no podía caminar bien ya que me sentía muy mareada.

- Si princesa- este puso mi brazo rodeando por detrás su cabeza y apoyándolo en su hombro mientras me tomaba con la otra mano de la cintura.

- Princesa, quiere que pare aquí y llame al...- este caminaba conmigo mientras me llevaba a donde el maestre del barco, pero al notar como mi situación empeoraba sugirió llamar al maestre.

- Dime Daenerys o Dany ser Criston, no me gustan mucho las formalidades- hable suavemente ya que estaba perdiendo fuerzas.

- Como usted ordene prin- Dany- sonreí levemente y deje que fuera a llamar al maestre.

El maestre me dio un poco de leche de amapola para el dolor y me puse una venda en la parte inferior de mi cabeza, el resto del viaje dormi para no sentir ese insoportable dolor.

Cuando estábamos prontos a llegar al muelle una ayudante me despertó para poderme peinar y cambiar el vestido que llevaba puesto ya que este era blanco con azul claro y se mancho un poco de sangre (no me gusta decirles "sirvientes" ya que para mi suena muy mal y me gusta mas llamarlos "ayudantes"), La ayudante me hizo un peinado simple, solo dos trenzas delgadas y estas se unian atrás de mi cabello y me ayudo a colocar un vestido con algunos rubis rojos en el escote, que era solo un poco marcado.

Al llegar vimos como demasiadas personas se dirigían a la fortaleza roja, por lo tanto ser criston pregunto a un plebeyo que estaba en el muelle que estaba pasando y este solo le respondio diciendole que el príncipe de la ciudad había regresado.

Los ayudantes se quedaron en el braco mientras bajaban nuestras cosas, ser criston nos escolto hacia el salón del trono donde varias personas se estaban organizando, padre se estaba poniendo su corona y cuando lo hizo subio al trono, ser criston se posiciono debajo del trono junto con los otros capa blanca, yo estaba con Rhaenyra a quien perdi de vista, solamente me quede parada entre la multitud y puse mis manos por detrás de mi espalda entrelazándolas, todas las personas estaban hablando y murmurando el por que el príncipe de la ciudad había vuelto, la cuestión es que de un momento a otro se formo un silencio pero todavía se escuchaba a algunas personas murmullando, Daemon entro a la sala con una armadura negra, sostenia el mango de hermana oscura con la mano izquierda y sostenia un martillo en la otra mano, tenia su cabello mas corto y portaba un tipo de ¿corona?, ¿que hace Daemon con una corona?. Mediante que Daemon iba avanzado por el pasillo, yo me abria paso entre la gente y le seguía el paso, la guardia real estaba posicionada debajo del trono, los guardias desenfundaron sus espadas y apuntaron al príncipe, quien avanzo hasta que la espada de Ser Harrold toco su pecho.

- Añadela a la silla- pronuncio este mientras tiraba el martillo al suelo, ser harrold enfundo su espada y recogio el martillo del piso, mientras que Daemon mantenía la mirada fija en mi padre.

- Usas una corona, te llamas a ti mismo ¿Rey?- menciono mi padre con burla.

- Una vez que derrotamos a la Triarquia me nombraron "Rey del mar estrecho", pero yo se que solo hay un verdadero rey majestad- Daemon se inclino y quito su corona, la gente seguía murmullando que si esto lo hacia solo para molestar al rey o para poder disuadirlo para que lo nombrara a el como heredero nuevamente.

- Mi corona y los peldaños de piedra son suyos, majestad.- mi padre sonrio honestamente y miro hacia la puerta.

- Bueno, ¿donde esta Lord Corlys?-

- Navego a casa, a Driftmark.-

- ¿Quien se encarga de los peldaños?-

- Las mareas, los cangrejos y dos mil corsarios de la triarquia muertos, enpalados en la arena como advertencia a quienes le sigan.-

Mi padre bajo del trono mientras hacia sonar a Fuegoscuro contra el piso, quedo frente a Daemon mientras que mi tio le entrego su corona y mi padre se la daba a ser Harrold.

- De pie – ordeno mi padre, por lo cual Daemon se puso de pie y quedo mirándolo algunos segundos antes de que Daemon posicionara su cabeza en el hombro de su hermano, los aplausos y vitores no tardaron en llegar para los dos hermanos.

- El reino tiene una gran deuda contigo hermano... ven, esto merece una celebración- mi padre y Daemon salieron por las puertas del salón del trono y asi mismo yo segui sus pasos pero antes fui a mis aposentos a arreglarme un poco mejor, ya que padre iba a hacer una pequeña celebración en honor a Daemon,

Deje mi mismo vestido y solo cambie el peinado y opte por dejármelo totalmente suelto y toque la joya que estaba en mi cuello y que siempre llevaba conmigo, el collar que Daemon me dio de regalo.