Milagro

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Las lagrimas corren como mares por mis ojos, me cuesta respirar y escucho como mi pulso se va acelerando en el monitor, mi...hijo muerto? Por mi torpeza!?

-Ana..no llores mi Ana-Christian se acerca a mi y me abraza, yo no le puedo responder.

Trato de tranquilizarme, no puedo! Porque!? Mi hijo!

-Ana calma, todo esta bien amor-Christian me soba la espalda en un intento de calmarme

Respiro profundo, debo preguntar. Pero preciso cuando voy a hablar entra una señora alta con el cabello negro y unos ojos color oliva que están serios y algo oscuros.

-que bueno que despertó señorita Steele-dice-le van a hacer unos exámenes en una hora.

-donde esta mi hijo?-digo seria y a punto de llorar otra vez

-su hijo esta bien señora grey, la caída fue seria y tuvimos que hacerle una cesárea de emergencia, pero sobrevivió, lo tenemos en incubadora y es muy prematuro, sus pulmones se están desarrollando bien y no hay daño cerebral, en unas horas la subiremos para que lo vea-abro los ojos como platos, esta bien! Mi bebe esta vivo!-tuvo un varón señorita Steele.

-Grey-dice Christian

-perdón señora Grey-dice ella acentuando el Grey .

La doctora sale de la habitación y yo volteo a ver a Christian, seguro que me regaña.

-por donde empiezo?-me dice

Yo solo puedo bajar la mirada, esta furioso y feliz a la vez, bueno como no lo va a estar si casi matas a tu hijo con tu torpeza?! Me dice mi conciencia.

-Anastasia mírame-volteo a ver a Christian quien me mira duramente-te dije que no fueras a trabajar y tu que haces? Vas a trabajar, casi te matas tu y has arriesgado la vida de mi hijo, pudo haber muerto al igual que tu! No toleraría perderlos!

Siento mis lagrimas nuevamente caer por mis mejillas, tiene razón, tiene toda la maldita razón!

-Ana..no llores, yo..-pone sus manos en su cara de modo de frustración-creí que te había perdido cuando Tomas me llamo y me dijo que estabas aquí me sentí morir, llegue y me dijeron que te harían una cesárea de urgencias y que el bebe podía morir, quería llorar, destruir todo por no detenerte esa mañana!

-esa?-pregunto con voz temblorosa

-llevas 3 días inconsciente-me dice

Y ahí es cuando noto que el esta demacrado, tiene ojeras y la camisa arrugada, esta sin afeitar y tiene el sueño funcido, parece 20 años mas viejo.

-yo..perdón-perdon?! Es lo único que se te ocurre decir tonta!? Me reclama mi mente

-tranquila, ahora se que estas bien y que nuestro hijo se recupera-dice a modo de cerrar el tema.

La puerta se abre y entra una enfermera vestida de rosa pálido.

-señora grey la llevare a hacer unos exámenes, señor puede acompañarla-le dedica una sonrisa cálida a Christian y agarra mi camilla y nos movemos por el pasillo a no se donde.

***
Después de una hora y media en ecografias, radiografías y no se que mas por fin estoy en mi habitación, en un rato me bajaran a mi bebe para que lo vea, no voy a poder cargarlo pero quiero verlo.

Una enfermera entra con una incubadora y allí esta, un pequeño bulto rosado y algo pequeño para un bebe entra y es dejado a mi lado.

-no podemos dejarlo mucho rato, lo tenemos arriba-me dice la enfermera-por ese agujero de allí puede tocarle la mano, pero solo la mano.

Lo observo y dos sentimientos muy distintos me azotan, la felicidad de ver a mi hijo y la culpa de no haber podido mantenerlo a salvo, y la culpa es mas fuerte.

No digo nada, solo lo miro, no me atrevo a tocarlo por miedo a hacerle daño, es pequeño.

-Ana-Christian se sienta a mi lado

No puedo verlo, las lagrimas inundan mis ojos de solo imaginar la mirada de Christian.

Christian toma la iniciativa y se acerca más a la incubadora para verle mas de cerca, alarga la mano y toca la de su hijo, una manita de el no es ni un dedo de Christian, ver esa escena por un momento me hizo olvidar toda mi culpa.

El pequeño se mueve y yo sonrío, esta aquí, vivo, mi pequeño Blip...Blip! O como lo vamos a llamar? Solo había pensado en el nombre de mi padre.

-un dólar por tus pensamientos-me dice Christian y es cuando me doy cuenta que me está observando, su mirada gris brilla al contacto con nuestro bebe.

Yo me río por lo bajo

-estaba pensando en como lo vamos a llamar-le digo

El se queda pensando

-me gusta Theodore-dice finalmente

-a mi también, el de mi padre también me gusta mucho-le comento

-Theodore Raymond Grey-dice

-me encanta-me acerco a la incubadora y le toco su manita, es cálida y una felicidad inmensa me llena- bienvenido Theodore Raymond Grey

Ambos sonreímos y cuando miro la puerta veo a tomas sonriendo pero sus ojos muestran algo mas oscuro, sus preciosos ojos azules están turbios y algo tristes, que le pasa?

Ana y Christian: la ultima palabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora