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El timbre de la puerta principal es tocado varias veces y al no salir nadie a abrir comienzan los golpes fuertes y desesperados como si estuvieran muriéndose y entrar a la casa sea su salvación

Algo asustado Haru se levanta de la cama y observa que Doyun sigue durmiendo como un tronco y no le sorprende, después de todo, su alfa ha estado cuidando de él toda la madrugada. Se coloca las pantuflas y sale de la habitación apresurado para abrir la puerta, pero se detiene a unos pasos

— ¿Quién es? —decide preguntar antes de abrir a un desconocido

— ¡Ahí estás maldito imbecil! Abre la puerta de una vez que estoy cansada de estar aquí esperando por tu presencia —esa voz se le hace demasiado conocida

Por supuesto, se trata de su ex pareja que intentó acabar con él en repetidas ocasiones, pero no le tiene rencor porque entiende sus razones e incluso él mismo varias veces prefirió que la mujer acabe con él para dejar de sufrir por culpa de su enfermedad

Haru abre la puerta dejando ver a la mujer, es una omega hermosa que ahora tiene el cabello decolorado y su piel sigue igual de blanca, escanea a la omega y se sorprende de ver un bebé entre sus brazos

— Por fin te encuentro maldito infeliz, pensé que habías huido del país —habla la mujer mostrando su enojo

— ¿Por qué haría eso? —cuestiona el alfa confundido. No tiene motivos de escapar y menos ahora que es feliz con la persona que ama

— He movido mar y cielo para encontrarte y resulta que vives en una casa de lujo, eso es bueno, por lo menos tienes un buen lugar para criar a tu hijo —confiesa mirando al bebé de sus brazos

Haru no entiende lo que está pasando ¿Su hijo? Pero eso es imposible

— No es imposible, nosotros tuvimos relaciones y quedé embarazada de ti. Y si te preguntas el porqué no lo aborte es porque me pedían la autorización del padre y que crees, tú desapareciste, así que no me quedó de otra que tenerlo, pero no me lo pienso quedar más

— Mi hijo... Es mi hijo —murmura perdido en sus pensamientos, su mirada está sobre el pequeño que está cubierto por mantas azules

— O te haces cargo o me deshago de él, ya tiene cuatro meses y es demasiado ruidoso —cuenta mirando el cuello del alfa, así que a eso se debía que ya no sentía ninguna conexión con su ex destinado

— ¿Deshacerte de él? ¿De qué estás hablando? También es tu hijo

— Yo no quiero tener un hijo de un enfermo mental como tú, además este niño también puede ser otro enfermo mental y no pienso hacerme cargo, ya te dije Haru o te lo quedas o lo boto por ahí

— ¡Estás hablando de tu hijo! Yo... De acuerdo, entiendo que tengas miedo, pero mírame ¿En serio crees que seré un buen padre? —pide tratando de hacer entrar en razón a la omega, es su hijo, pero es consciente que no es capaz

La omega niega comenzando a llorar, nada está bien, todo es un desastre

— Yo no lo quiero Haru, odio a este niño porque me recuerda a ti y con solo verlo me dan ganas de clavar mis manos en su cuello y acabar con él, todo es tu culpa ¡Yo tenía un sueño! ¡Yo quería ser feliz con mi destinado y apareciste, pero... Solo me has hecho ser alguien infeliz! Quiero que mueras, quiero que ambos mueran

— Dámelo, yo me haré cargo de él, pero quiero que nunca en tu vida vuelvas a aparecer frente a mí y menos frente a mi hijo ¿Es un trato? —la omega asiente entregando al bebé como si se tratara de un objeto que por fin deja de hacerle peso

Haru se asustó de tener al bebé en brazos, tiene una vida en sus brazos

— No creo que ambos logren sobrevivir, de todas maneras no quiero que le cuentes nada de mí si es que crece y tú sientes pena, yo no quiero saber nada de ustedes y no quiero que sepan nada de mí. Que así sea el trato —dice por último la mujer antes de correr y perderse de la vista del alfa

Ya No Eres Mío ⊰⊹ฺKookmin omegaverse T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora