Guillermo Ochoa, un hombre de 37 años recibe una segunda oportunidad para cambiar su vida, cuando una mañana se despierta teniendo diecisiete años otra vez.
Lionel Messi está cansado de la soledad y la cotidianidad, ¿Que hará cuándo el destino le po...
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Ya pasó una semana desde ese fatídico día, mis amigos tuvieron que regresar a la ciudad de México, pero quedamos en que Saúl y yo iríamos a verlos y pasar más tiempo juntos.
Los primeros días, Saúl me llevó de compras, alegando que necesitaba ropa adecuada para mi cuerpo y edad. ¿Quién podría negarse cuándo todo lo pagaba él? Ahora entiendo porque a Karla le encantaba ir de compras los fines de semana. En esta actualidad todo ha cambiado mucho, ya no importa si eres hombre o mujer te puedes vestir como se te venga en gana, ni que colores usas, o si vas por la calle con tu pareja del mismo sexo. Todo se siente tan liberal, y aún me parece un poco extraño; crecí en una época todavía machista, homofóbica, dónde me molestaban mucho por mi físico de "niña" tuve que abandonar mi verdadero sueño para ser futbolista, llenar las expectativas de todos antes que las mías. Me gusta el fútbol, pero no era mi primera opción de vida.
Pero ahora, por primera vez en años me siento bien conmigo mismo, estoy recuperando la seguridad que perdí al ser criticado fuertemente por los aficionados y mi propia familia. Ya no tengo miedo de salir y ser señalado.
- ¿Terminaste de hacer las maletas? -me pregunta Saúl, de pie en la cocina fregando los restos de lasaña adheridos en el fondo de una cazuela.
- Sí papá -estaba clavado en un taburete de la cocina con el nuevo celular que Saúl me compró.
Para seguir en el mundo moderno, me había descargado Instagram, TikTok, y muchas otras aplicaciones que se usan. Y por mi salud mental dejé atrás todas mis cuentas oficiales de cuándo era famoso.
- Guardado me pidió permiso para que vayas a la cancha un rato con él, Lozano, y el calenturiento de Kevin. Después del entrenamiento -a medida que fregaba con más energía, su brazo se tensaba resaltando sus prodigiosos músculos.
- Si por favor, tengo mucha energía que sacar.
- Y recuerda que ante los desconocidos eres solo Francisco, los medios te conocen como Guillermo Ochoa. Hay que ser muy precavidos.
Y por esta razón le decía papá, me cuidaba como tal y siempre se lo voy agradecer. También hice una lista mental de cómo me sentía, todo el tiempo tenía hambre y podía comer sin culpa. No me siento cansado, puedo estar despierto hasta tarde jugando con la consola que Saúl también me compró, con el objetivo de no estar con él a medianoche enseñándole TikTok's, y lo más importante ya no me sentía solo.
