Estaba encima de Justin, seguíamos besándonos, yo estaba completamente desnudo , el aún seguía teniendo los calzoncillos, aunque con lo cachondo que estaba y lo grande que la tenía se le salía la polla por todos los lados.
Le empiezo a besar el cuello mientras el me agarra una nalga, sigo besándole el cuerpo y me pasa a sus brazos tatuados, se los empiezo a besar, le beso todo el brazo y vuelvo al cuello, comienzo a bajar poco a poco por su pecho, lamiéndoselo, bajé besándole los abdominales, los cuales estaban muy marcados, Justin me volvía loco.
Llegue a su polla, y le empecé a pajear con el bóxer puesto mientras le acariciaba el abdomen, su polla ya estaba muy dura, así que no esperé más le quité lentamente los calzoncillos mientras le deba besos en lo que iba a liberando y dejando a la vista, cuando vi el inicio de su polla, no tardé ni un segundo en quitarle del todo el calzoncillo comérmela, me la metí entera, aunque me costó; era demasiado grande y gorda; pero no importaba la estaba disfrutando igual, y por lo que parecía Justin también lo estaba disfrutando.
-Raúl... me... Perdón.- Dijo mientras se corría en mi boca.
Termino de tragarme todo su semen, me acerco a su cara, le beso.
-No importa. Me ha encantado. Aunque ahora falta la mejor ¿no?
-No habrá más, soy virgen...
-¿Seguro que no quieres más?- Digo mientras restriego mi pene contra el suyo.
-Si, y para por favor, estoy seguro al cien por cien.- Dice mientras me aparta.
-Está bien, paro.- Le respondo triste, mientras me tumbo al lado suyo.
-Buenas noches.- Decimos los dos a la vez.
Justin Bieber virgen, no me lo podía creer. De esto probablemente no me acordara al día siguiente, pero la verdad es que el virgen tenía un pollón bien rico y la chupaba mejor de maravilla.
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Al despertar eran las 10 de la mañana, apenas había dormido y no recordaba nada de la noche, la habitación no me sonaba, pero pensé que era cosa de la oscuridad, hasta que me vi desnudo, eso era raro ya que nunca dormía desnudo, la mayor sorpresa fue cuando me giré y vi a Justin al lado mio dormido; no me lo creía, no recordaba lo que había hecho con el, solo sabía que era raro dormir con un tío al lado cuando crees ser hetero, intento despertarle sutilmente.
-Justin.- Le digo susurrándole en el oído, pero no despierta.- Justin por favor despierta.- Esta vez le zarandeaba un poco, pero seguía sin hacerme caso.
Intenté dormirme otra vez, pero no era capaz ¿Por qué he despertado en la misma cama que Justin Bieber? ¿Qué hacíamos los dos desnudos? ¿Qué había hecho aquella noche? Cada vez tenía más preguntas, pero no tenía ninguna respuesta.
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Peligros de la noche.
RomanceRaúl era un chico de 17 años a quien le cambiara la vida tras una noche de fiesta y borrachera con sus amigos.