Definitivamente estaba perdiendo la cabeza, porque esto aún no acaba?
Habíamos seguido los pasos bien, investigar, encontrar a hannah y felices para siempre.
¿Pero que tan felices?
Otro día había acabado, ya no sabía que era lo que estaba haciendo, bueno, nunca lo supe.
¿Es lo que realmente le hubiera gustado a jake que hiciera?
Claramente no, nunca me hubiera dejado ponerme en peligro por el.
Ya era hora de trabajar y me tendría que acostumbrar a la idea de que era policía. Ciertamente era lo que siempre había querido ser, pero por iniciativa propia.
Nuevamente en la comisaría me junte con mis demás compañeros y en eso me di cuenta que era la única mujer que se dedicaría a "patrullar" ya que la mayoría se encargaba del papeleo. Alan tenía otras ideas para mí.
- tengo el trabajo perfecto para ti, el es Elias -. Me comentó Alan
Un chico casi del mismo porte que Alan, pelo ondulado y ojos cafés oscuro.
- hola, yo seré tu compañero de área -. No entendí muy bien a que se refería con "área" pero el se encargo de explicarme.
- nosotros dos trabajaremos en proteger una parte específica de Duskwood, la cual nos dará Alan -. Sonaba interesante.
- bueno, no hay más opciones así que.. tendrán que cuidar la parte norte de la ciudad que colinda con el bosque, como bien sabemos es la parte que más problemas nos está generando -. Dijo Alan mostrándonos un mapa.
- define, "cuidar" -. Le pregunte, si quería hacer mi trabajo tenia que tener todo claro.
- bueno, en pocas palabras revisar que la zona esté correctamente protegida -.
- vale, algo más que tengamos que saber? -. Dijo Elias.
- No, pueden dirigirse al lugar -. Alan miró a Elias sin decirle nada más.
Nos dio las llaves de uno de los autos y mientras Elias manejaba decidió interrogarme.
- tu eres la que ayudo en la investigación de la señorita donfort, verdad? -.
- otros me llaman por mi nombre, pero si -. Sonreí.
- es interesante, toda la investigación es muy interesante, fue muy duro trabajar en ello? .-
- mucho cansancio tanto físico como mental, pero puedo decirte que valió cada segundo -.
Si quería llevarme bien con los demás tenía que empezar a socializar, y a lo que menos me gustaba, confiar.
No nos demoramos mucho en llegar a nuestra área, dejamos el auto atrás y decidimos caminar por los alrededores del bosque.
- todo parece estar bien por acá -. Le dije.
- lamentablemente no puedo decir lo mismo -. Me contesto.
