Reina de la ToMan

❤️1❤️

En la vida hay tipos de personas con las que no te debes cruzar, personas tan peligrosas que podrían romperte el cuello con facilidad, y personas que por su ingenuidad pueden llegar a ser el blanco perfecto.

primero que nada comencemos con el inicio de esta "bonita" historia de amor :3.

La noche callo en el barrio de Shibuya, las calles se encontraban en casi su totalidad desoladas, estos lugares comúnmente eran considerados peligrosos por lo solitarios que eran y en la mayoría de casos eran lugares a los que recurrían personas peligrosas a saldar sus cuentas pendientes ya que en esos lugares eran solitarios. Por otra parte se encontraba un joven de cabello negro ligeramente rizado caminando por aquellos desolados callejones, se dirigía con dirección a si hogar después del trabajo, sabia que era peligroso pasar por ahí pero realmente tenia la urgencia de regresar a casa pronto y había decidido tomar un pequeño atajo, mientras caminaba iba pensando en lo ocurrido en su día de hoy, no tubo tiempo de limpiar su apartamento, en su trabajo fue regañado por su jefa la cual era mucho más chica en edad que el y lo trataba como idiota, recibió su paga la cual apenas y le alcanzaba para cubrir una pequeña parte de sus deudas y por poco cae a las vías del tren al ser empujado por un imbécil.

Valla vida la que tenia, un trabajo de mierda con un salario mediocre, un apartamento de mala muerte, apenas y tenia la secundaria terminada, el grupito de delincuentes que se encontraban cerca de su trabajo siempre se las arreglaban para joderle la vida, "si tan solo una ves en la vida dejara de huir de lo problemas" pensó, pues al intentar huir del infierno que paso en la secundaria era el motivo principal por el que se encontraba en aquella situación.

El sonido de un golpe llego a sus oídos sacándolo de sus pensamientos, con cautela se acerco al lugar donde provenía el sonido, una ves cerca se mantuvo detrás de una pared cercana permitiéndose ver y escuchar lo que ocurría.

?????: ¿Y bien? ¿vas a decirme lo que sabes maldita rata traidora? - pregunto aquel hombre con un tatuaje de dragon en el cuello

??: No hay manera de que lo diga a ti que eres solo un simple adorno que no podría hacer nada sin el señor Kisaki

Una patada fue dada directamente a la cabezas del aquel hombre, Takemichi quien vio aquella acción no pudo evitar quedar asustado y maravillado con aquel movimiento, la forma en la que aquel cabello rubio se agito y la manera en la que levanto la pierna con mucha flexibilidad para que terminara impactando en el contrario con la fuerza suficiente para mandarlo volando más no dejarlo inconsciente, pues quería sacarle la mayor información antes de matarlo, siguió interrogando mientras golpeaba al sujeto, este no parecía con la mas mínima intención de soltar la lengua.

Parecía que lo mataría en cualquier momento, Nuestro querido oji-azul observaba la situación con terror, huir de aquel lugar sin ser visto era una buena opción, pues en primer lugar el no tendría que estar en ese lugar, pero en su interior algo le decía que debía de intervenir, su conciencia le gritaba que hiciera algo y que dejara de huir como siempre, el complejo de héroe que creía desaparecido se volvió a presentar, llamar a la policía no serviría de mucho, pues podría ya estar muerto aquel desconocido pero era su mejor opción, metió su mano a su bolsillo para sacar su teléfono pero este termino resbalando y al intentar agarrarlo piso una lata la cual el ruido que provoco logro llamar la atención del rubio, el hombre al que golpeaba antes lo soltó y este callo al suelo ya inconsciente, Takemichi imploraba en su mente que no supiera en donde se encontraba pero fue jalado de forma brusca del brazo quedando cara a cara con el de tatuaje de dragón.

Mikey: ¿Qué pasa contigo? ¿desde hace cuando as estas aquí?

Takemichi: Yo... - el miedo se hiso presente ante la mirada que le era dirigida - solo pasaba de casualidad, le juro que no vi ni escuche nada así que... - retrocedió con forme el hombre se acercaba y termino topando con una pared