My blood is yours

Vampiro

Universo alternativo, una historia que no estuve segura de publicar aparte. Si llega a interesarme lo suficiente el resultado final quizás considere una historia un poco más larga.

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Siempre había sido un hombre precavido, cuidadoso y estricto. Su desconfianza sobre cualquier situación siempre lo había llevado a no subestimar ninguna circunstancia, a encontrar mil estrategias para superar los peores escenarios posibles.

Eso lo había hecho un cazador excelente, claro, eso y su talento nato para matar, su manejo excepcional con cualquier arma que pusieran en sus manos, dagas, espadas, especialmente lanzas de doble hoja. Por sobre todo, una de sus mejores cualidades era mantener sus emociones en control para usarlo a su favor bajo una fría determinación.

Todavía recordaba haber instruido a su último pupilo, las palabras que había dicho a Tesamu antes de reunirse con los cinco escuadrones que le habían esperado. El chico tendría una misión menor por lo que encontró necesario recordarle lo esencial, nunca se era demasiado precavido.

"No dudes, quizás parezcan humanos pero no lo son, buscarán la forma de distraerte..."

Siempre fue un mentor estricto, no sin razón pues no tenia deseos de ver a ninguno de sus protegidos convirtiéndose en esclavo de ningun vampiro, en un cadáver o uno de ellos.

"Solo termina todo lo antes posible, no les des la oportunidad de cautivarte"

Era necesario dejarles en claro, que pasara lo que pasara, no se dejaran llevar por su apariencia o sus palabras, procura no verlos a los ojos a menos de que sean para recordarte que no son humanos y cualquier vacilación podría convertirse en perdición.

Y bueno, ahora que lo pensaba, quizás debería haberles inculcado la misma desconfianza por sus semejantes humanos, él mismo debería haberlo considerado. Un nido de vampiros, un castillo abandonado por los humanos que abergaba al menos a cincuenta vampiros.

Cinco escuadrones de once integrantes era demasiado, casi una exageración cuando un soldado bien entrenado podía derribar a tres por cuenta propia y él mismo podía con cinco solo usando un arma cualquiera a su alcance.

Nunca pensaron que quizás existía la posibilidad de que su informante fuera usado en su contra. En ese castillo quizás es posible que si hubiera habido la cantidad de cincuenta vampiros, pero no consideraron la presencia de la princesa y sus líderes de clan entre ellos.

Aun peor. Habían historias, rumores que él mismo había escuchado, el susurro casi inexistente de un ser en especial que solo podía verse cuando la luna sangraba. Esta noche en especifico.

Su espada había estado a nada de rebanarle la cabeza y dudó. Maldita sea la belleza de esas criaturas y aquella sobre aquel ser.

- relájate- el susurro envió escalofríos por todo su cuerpo por la voz severa y extrañamente gentil mientras trataba de encontrar sentido en sus extremidades para hacerlas moverse. De forma contraria a sus deseos sus músculos se soltaron e hizo a su cuerpo quedar flojo sobre la tierra.

Todo lo que podía ver eran esos ojos, el rojo carmesí brillando tanto como la sangrante luna sobre sus cabezas. Fue incapaz de desviar la mirada con esas dos manos fijando su rostro.

Se sintió examinado cuando una de las manos acaricio su rostro, su frente, sus mejillas, su mandíbula... sus labios.

- eres hermoso.

Trató de no reaccionar al halago, de no sucumbir al calor que comenzaba a subir a su rastro "es un truco, no dejes que te afecte". Y sin embargo, no puso mucho empeño en negarse cuando sus labios fueron reclamados.