5000 Days of friends ||ChanSoo [Terminada]

III

El día había llegado, estaba sentado formalmente frente a la señora Park mientras esta le sonreía de la misma manera que lo hacía Chanyeol solo que... tenía una mirada distinta, a su lado estaba Chanyeol con un nuevo corte de cabello que le hacía ver mucho más guapo que de costumbre.

—Eres un chico muy atractivo, ya veo que lo que me dijo mi hijo es verdad.

—¡Mamá!, prometiste no decir nada...

Kyungsoo comenzó a reír por el pequeño puchero que había hecho Chanyeol, a pesar de ser mucho más alto y un par de meses mayor la verdad es que en ese tiempo había descubierto que su amigo era como un bebé consentido, le gustaban los mimos, los halagos continuos y las demostraciones de afecto. Al menos así era con él. Luego de una práctica recostaba la cabeza en sus piernas, a veces cuando era regañado lloraba en su hombro y se calmaba cuando le cantaba su canción favorita un viejo trot el cual quedaba bien con su voz, además... a veces cuando Chanyeol estaba muy triste lo único que le hacía sonreír era un pequeño beso en su mejilla.

Sí, hasta ese nivel de amistad habían llegado.

—Mamá no prometió nada —, dijo con una sonrisa la mujer —. Kyungsoo, esta casa es tu casa. Ahora debo ir a trabajar, pero tranquilo que no es porque Chanyeol me haya insistido en quedarse a solas contigo hoy... no, no es porque quiera decirte algo importante ni tampoco prepare una cena romántica porque él me lo pidió. Todos los sábados en esta casa preparo tu platillo favorito, y como no pagamos la energía hay velas aromatizadas en su habitación.

—¡Mamá! — el gritó grave de Chanyeol hizo que Kyungsoo sonriera.

La mujer salió casi corriendo de la casa dándole una última frase a Kyungsoo que hizo remover su estómago nuevamente, "bienvenido a la familia".

—Perdón... —mencionó avergonzado Chanyeol metiendo sus palillos en la comida caliente sobre la mesa.

—Tranquilo, mamá diría lo mismo si vas a casa.

—¿Enserio?...

Se formó un comodo silencio que solo fue roto cuando Chanyeol volvió a hablar mientras miraba fijamente los labios de Kyungsoo.

—¿Qué cosas le dices a tu mamá... de nosotros?

—B-bueno...

Kyungsoo apartó la mirada del rostro de Chanyeol, acomodó sus lentes sobre la mesa con la excusa del vapor, aunque realmente es porque se sentía tímido notando las expresiones de su amigo.

—¿Qué?

—Te digo luego de la comida, sabes que me gusta comer en silencio.

—Pero... Kyungsoo-yah

—Chanyeol-ssi... vamos a comer.

Chanyeol se resignó, pero aún así no dejaba de darle miradas a su amigo, de verle con una sonrisa cuando un pequeño trozo de comida se le caía de los labios o cuando el sonido de la puerta con la voz de un repartidor tras ella le hizo emitir un jadeo de sorpresa.

—¿Pediste algo?

—Ujum... — Chanyeol volvió con un pequeño paquete en sus manos, al abrirla saco un collar con un trébol de cuatro ojos —, es un regalo para ti. Se suponía debían llegar ayer, pero en fin... la cosa es que quiero decirte algo entonces ahora que por fin dejamos de comer —, mencionó mirando el plato vació de su amigo —. Vamos a la sala.

—Podrías decírmelo aquí, tonto.

—No quiero... aquí no.

Kyungsoo blanqueo los ojos, pero al final asintió, los dos se sentaron uno al lado del otro.

—Veras...