ⅠⅩ

609 56 7
                                    

Souya suspiro y volteo a ver a aquella persona, no le sorprendió que fuera rindou quien lo agarro del brazo, mientras que el haitani menor tenía una expresión seria y molesta.

Tenemos que hablar—rindou

No, tu y yo no tenemos nada de que hablar así que suelta me— souya

Es cierto que sales con taiju— rindou

A ti que te importa si salgo con el o no— souya

Si me importa yo todavía te amo— rindou

Pues que lastima por que yo a ti ya no te amo—souya

Rindou lo miro sorprendido, el miope sabía que tenía la culpa de que souya no lo amara pero no pudo evitar sentir celos por lo que su hermano le dijo y todavía más cuando sanzu le contó lo que oyó.

No te creo— rindou

Pues digo la verdad, a mi me gusta alguien mas— souya

Pero no lo amas— rindou

Souya iba a decir algo más pero sintió como era sujetado de la cintura, también sintió como su espalda chocaba contra algo.

Pasa algo haitani— taiju

No te metas esto entre souya y yo— rindou

Pues sea lo que sea que tengas que hablar con mi novio si es de mi importancia— taiju

Souya sintió sus mejillas arder por lo que acaba de decir taiju, el algodón azul se dio la vuelta y abrazo a taiju escondiendo su cara en el pecho del mayor.

Como entonces si son pareja? — rindou

Si— taiju

Rindou se dio la vuelta y se fue de ahí molesto y algo dolido.

Estas bien souya? —taiju

S-si— souya

Quieres que te lleve a tu casa? — taiju

C-claro— souya

Taiju acompañó a souya a su casa, el shiba mayor agradecía que ese mismo día tenía que ir a comprar unas cosas para un trabajo, taiju había visto como souya intentaba librarse de rindou así que decidió ayudar.

Cuando llegaron a la casa de souya, taiju iba a despedirse pero sintió como el kawata menor lo agarraba de la camisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegaron a la casa de souya, taiju iba a despedirse pero sintió como el kawata menor lo agarraba de la camisa.

Gracias por ayudarme— souya

No fue nada— taiju

Podrías agachar te un poco— souya

Taiju lo miró confundido pero aún así se agachó, angry al ver que taiju se agachó le dio un beso en la mejilla.

peluche de tiburón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora