parte única

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Varios meses habían pasado desde la última vez que se habían visto. Mantuvieron la comunicación por cartas, sin embargo, las mismas no eran respondidas con demasiada frecuencia por ninguna de las dos partes, el trabajo complicaba esa comunicación a distancia y para sumar, las cartas tardaban mucho en viajar desde Gandharva Ville hasta el desierto y viceversa. 


La última visita de cyno a Tighnari y collei, a quienes consideraba su familia, había sido por trabajo, aprovechando la oportunidad para pasar unas horas con ellos. Sin embargo y por mucho que los dos adultos quisieran ignorar el detalle, cyno tuvo que partir más pronto de lo a ambos les hubiera gustado.


Hoy aquel peliblanco de piel canela, había recibido por fin y tras 2 semanas, una carta de Tighnari. El muchacho de orejas felpudas con el que había pasado sus últimos años  en la academia...


❀7 años atrás❀

Cyno vagaba por los pasillos, tratando de que nadie lo lleve puesto. La época de exámenes finales estaba a la vuelta de la esquina y todos los estudiantes de todas las áreas se encontraban mezclados en el pasillo principal, a paso apresurado de un lado al otro.

El no tenía intenciones de apurarse demasiado, si bien se consideraba una persona responsable, también se consideraba a si mismo como una persona inteligente y capaz. Estudiaría cuando la noche cayera sobre Sumeru y el sol se escondiera en las copas de los arboles de los bosques que rodeaban a la misma. Aún le quedaban 3 años de estudios, pero había muchos ojos puestos sobre él, especulando un futuro prometedor para el peliblanco. Estudiar de noche le traía la ventaja de que había poca gente, por lo que el ajetreo del día se disipaba lo suficiente como para que fuera posible concentrarse. 


Las horas pasaron, la noche cayó sobre la ciudad de Sumeru. El sol escondiéndose tras la academia. Cyno se dirigió a la biblioteca una vez que toda la gente que salía de la misma, se había disipado del pasillo. Sentándose en una esquina con todos los libros se dispuso a estudiar cuando una discusión a lo lejos llamo su atención. Alhaitam y su compañero ¿Kaveh?


Era normal verlos discutir pero, ¿tenía que ser en la biblioteca? Evidentemente, el no fue el único con ese pensamiento pues ni bien las voces de los ajeno se alzaron un poco, aquel hibrido bien conocido en la academia como Tighnari, les contesto, con una voz poco amigable que se callaran, cosa que agradeció internamente.


3AM en punto. El reloj de la biblioteca sonó, era hora de marchar. Si bien la academia cerraba a las 6 de la tarde, muchos eruditos se quedaban en labores hasta pasadas las 12, por lo que la biblioteca se encontraba abierta durante un par de horas más para aquellos que desearan estudiar. 


Una vez recogió sus cosas, cruzo el umbral de aquel ambiente lleno de libros de todas las áreas y se dispuso a marchar a su cuarto, con sueño pero lucido, vio una figura tirada en el suelo, a la distancia pudo saber quien era, esa cola felpuda y suave era inconfundible. A paso apresurado se acerco al hibrido para cargarlo a la enfermería, no era un lugar que frecuentara pero asumió que estaría abierta para uso personal. Y como pensó sucedió, si bien no había una enfermera, lo que le hizo entrar en pánico ¿Qué se suponía que hiciera? No el pertenecía al área de botánica, no sabía nada de remedios y plantas... en su pequeña nube de pánico, escucho quejidos detrás suyo, cierto... tenía un enfermo o algo así acostado en la camilla a sus espaldas. Ignorando su pánico de no saber que hacer, decidió acercarse para revisar su estado, por lo menos, ya no estaba desmayado, pero se veía débil, así que decidió prender un incienso, por alguna razón un día se encontró leyendo un libro de todos esos temas pero lo único que recordaba era que a veces estos servían con la gente que se había desmayado. 

Would you love me now? 🍀 cynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora