ʟᴏᴏᴋɪꜱᴍ ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ

• Daniel Park

ADVERTENCIA: Menciones de alcohol, y Daniel Borracho

Era otro día normal en la Preparatoria Jaewon, desde que conociste a Daniel Park, todo había cambiado, tu amistad con Zoe mejoró y podías conocer nuevas oportunidades que no tenías idea de que existían, estabas agradecida de poder conocer a tantas nuevas personas, y cada día nuevo era una nueva aventura que querías vivir, siempre era divertido estar con tu grupo de amigos y compartir experiencias juntos, pero algo raro había sucedido, Daniel empezó a actuar un poco raro después del intento de ser modelo, incluso te compartió sus pensamientos sobre del dinero y la comida, algo que te encantaba escuchar de él, aveces sonaba tan maduro pero al mismo tiempo tan infantil, en verdad era un equilibro que estarías dispuesta a observar, desde ya hace un tiempo comenzaste a generar este tipo de sentimientos hacia el chico más perfecto que habías conocido, Daniel Park era todo lo que alguna vez habías imaginado, pero el miedo de arruinar aquella amistad con el chico te consumía más y más, a tal punto en que comenzaste a dudar de tus propios sentimientos, aún no sabías que hacer pero tarde o temprano, encontrarías alguna forma de expresar lo que sientes sin terminar en un desastre sonrojado

Entraste al aula del Departamento de Moda, simplemente saludando a todos y sentándote en tu lugar correspondiente, mientras esperabas que la campana sonara y en lo que terminabas de acomodar tus libros, estabas ansiosa por ver a tu amigo entrar por esa puerta, y eso fue exactamente lo qué pasó, solamente que se veía muy distinto a lo que tú pensabas: su camisa blanca se encontraba desabotonada y definitivamente no tenía puesto el uniforme escolar, y tenía su cabello desordenado junto con esa estupida sonrisa en su rostro, te sorprendiste al verlo vestido de esa manera tan descarada, no recordabas que aquel joven fuera tan confiado, sabías que se metería en problemas si los profesores lo veían así

¿Y alguien más notó el olor a alcohol?

No le dirigiste la palabra cuando llegó, talvez por la decepción o por la timidez de hablarle, no esperabas nada de todos modos, pero luego entró Zack al salón viendo el extraño estado de su amigo, le dio los buenos días como normalmente lo hacía y se acercó a tu escritorio esperando un par de respuestas coherentes, y por supuesto que tú tampoco tenías idea de lo que le había pasado, suspiro con frustración y soltó un comentario muy descriptivo.

Z — Bicho raro... —
Comentó con disgusto mientras se giraba para ver a Daniel recargado en su propia silla.

Z — ¿Que mosca le picó? —
Estaba un 100% seguro de que él peli-negro había bebido, y mucho, ni siquiera quería imaginarse cuantos tragos se había tomado el día de ayer y cuanto valor tenia para ir a la escuela ebrio.

— No lo se, pero se nota que esta demasiado ebrio —
Le respondiste con anticipación, Zack se encogió de hombros y se fue, volteaste a ver a Jay, quien le había dado una bebida para la gran resaca que pronto tendría, sonreíste al verlos