ʟᴏᴏᴋɪꜱᴍ ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ

• Goo

ADVERTENCIA: Menciones de sangre, sólo Goo siendo Goo

Aun era de mañana, el sol apenas y entraba en tu habitación, aunque no querías aceptarlo, tenías que despertar tarde o temprano, con una notoria irritación, bajaste tus pies de la cama, podías sentir el frío suelo en tus pies pero ya estabas acostumbrada a eso, un ligero bostezo salió de tus labios y poco a poco comenzaste a salir del cuarto, aún estabas somnolienta pero aguantabas

Te sorprendió al ver que Goo no estaba a tu lado en la cama, el día de ayer se había metido en una gran pelea contra un chico con ojos negros y tú te habías ofrecido para curar su heridas, recordabas perfectamente cómo fue que mientras tú vendabas sus heridas, el rubio te contaba toda la pelea como si fuera un niño, y algunas veces tuvo que quedarse callado por la falta de aire, las palabras entraban y salían de tu oído, estabas encantada con su forma de actuar, y fue divertido ver su expresión de dolor cada vez que revisabas sus golpes

Te preocupaste al no verlo allí, se encontraba muy lastimado, sabías que él era capaz de hacer muchas tonterías, y vaya que las estaba haciendo, con enojo en tu rostro fuiste a buscarlo fuera de la habitación, hasta que el olor de comida lleno de nariz, hipnotizada por el olor, sin pensarlo 2 veces, ya te estabas dirigiendo hacia la cocina, donde encontraste a Goo con un mantel rosa y con su pijama debajo, parecía ser que se había levantado mucho antes que tú para prepárate el desayuno, cuando diste un paso dentro de la cocina, él te recibió con una gran sonrisa, pero no ignoraste las vendas y parches que estaban por todo su cuerpo.

G — ¡Buenos días, cariño! —
Dijo al mismo tiempo en que se acercó a ti, dejando un plato en la cocina y corriendo por ti, para luego dejar un pequeño beso en tu nariz, el rubio río con diversión, definitivamente ya te habías olvidado de sus heridas anteriores.

G — ¡Mira! Hice tu comida favorita —
Mientras hablaba con mucha energía, tú te encargabas de acomodar sus lentes, los cuales se habían hecho un desastre cuando corrió hacia ti, Goo señaló el plato servido en la mesa, y efectivamente, era tu desayuno preferido, tu siempre tuviste en cuenta de que tu novio, siempre se fijaba en las cosas que más te gustaban, era un lindo detalle viniendo de una persona como él, pero no te sorprendió mucho, ya que han habiendo casos en que cocinaba para ti.

— Gracias, amor, pero por favor, ten cuidado con tus heridas —
Agradeciste con una gran sonrisa enternecida mientras acariciabas su mejilla con ternura, pero fuiste directo a sentarte a la mesa, dispuesta a comer pero la expresión indignada de Goo te preocupó.

— ¿Estas bien? —
Preguntaste con un semblante de interés, no tenías idea del porqué actuaba así.

G — No me diste el besito de los buenos días... —
Regaño, su cara se veía muy infantil y se notaba bastante enojado, incluso cruzó sus brazos, pronto tu rostro se volvió en una completa sorpresa, dejaste todo lo que estabas haciendo y fuiste a abrazarlo con torpeza, provocando que ambos se tambalearán.

— ¡No te enojes! ¡No te enojes! —
Le repetías en una súplica mientras te balanceabas en su cuello, sabías que habían veces en las que Goo actuaba de una manera muy divertida e infantil, y te encantaban su forma de ser. Muchos besos fueron esparcidos por toda su cara al azar, tan rápido como pudiste para que quitara su cara de amargado, tan pronto como sintió tus labios en los suyos, puso una pequeña sonrisa que pronto se convirtió en una extraña risa, nunca dejaba de sorprenderte, tomó tus mejillas entre sus manos y amasó tus cachetes con diversión.

G — Siempre tan linda...¡Pero que la próxima vez no se te olvide mi besito de los buenos días! —
Demandó con enojo, aunque ya se sentía mejor y una sonrisa burlona y engreída apareció al ver las marcas de labios en todo su rostro

Volviste a sentirte a la mesa, comiste con bastante rapidez mientras escuchabas como el joven de lentes se sentaba a tu lado en una silla, pero cuando viste que no había otro plato para Goo, le mandaste una mirada rara que él pronto entendió, parecía que se comunicaban con señas.

G — Oh tranquila, bebé, yo solo te veré comer, ¿Sabías que te ves linda comiendo, durmiendo y viviendo? —
Dejaste escapar una risa que le encantó.
Eran ese tipo de preguntas las que te hacían amarlo aún más, nunca desperdiciaba un momento para elogiarte, y por supuesto que tú hacías lo mismo, pero él te rebasaba por mucho, parecía que nunca se cansaría de presumirte. El rubio recargó su mentón en su mano y tarareaba una canción observándote con atención, lo cual te hizo sentir querida pero un poco incómoda, después de todo ya estabas acostumbrada a este tipo de cosas, Goo siempre fue una caja llena de sorpresas.

G — Estaba pensando~ ¿Que tal si después de comer, vamos de compras exclusivamente para ti? —
Pregunto casi saltando de la emoción, le encantaba elegir ropa para ti, y más le gustaba cuando te veía con ella, no le importaba gastar todo su dinero para ti, siempre fuiste su persona favorita, no dudaría en complacerte con todo lo que necesitaras, pero nunca te obligaría a hacer cosas que no quieres, eso tenlo por seguro.

— Pero cariño... ¿No hicimos eso la semana pasada? —
Preguntaste con diversión ganándote una mirada de decepción por parte de Goo, una expresión muy divertida de ver, pero eso no significaba que no te importaba, al final accediste a su invitación y no podías imaginar su cara después de tu respuesta, él realmente estaba enamorado de ti y no podías contradecirlo.

Lissstooooooo
Qué tal??
Se siente raro escribir para Goo pero supongo que es decente