Bailaba con alevosía en el lugar de todos los días, un lugar en el que todos los hombres iban y me alababan por bailar para ellos, nada fuera de lo común, nosotras éramos para ellos un objeto fácil de utilizar tanto como fácil de desechar, trabajar en el pub no era algo que quería pero fácilmente conseguía dinero, del cuál me encontraba totalmente necesitada.
- Tu la de piel blanca y fina baila para la mesa 6.
Cómo todos los días concurría demasiado a esa mesa pero algo me hizo percatarme de alguien.
Un hombre con traje negro, con un bigote fino que era demasiado atractivo a mi parecer lucía de unos 35 a lo mucho estaba sentado en esa mesa con los hombres que siempre veía en el lugar.
Empecé a menear mis caderas al compas del son que se escuchaba en el lugar, mientras lo observaba fijamente.
Al terminar de abandonar el pub como a eso de las 5:30 a.m tome mis cosas y salí por la parte trasera de aquel sucio lugar.
-Tu muñequita no quieres ser nuestra conejita hoy - unos hombres me arrinconaron y quedé pasmada sin saber que hacer no podía apartarlos.
- Caballeros por si no lo sabían tengo un hotel en el cuál pueden ir a hacer de las suyas con ella - volteo y veo a aquel hombre tan atractivo tenía ganas de llorar pero no sé apartaban me encontraba desesperada.
Me subieron a un lujoso coche en el cuál me querían tomar pero aquel hombre no los dejo hasta que "llegaramos a su dichoso hotel " me encontraba llorando de la desesperación hasta que llegamos, ví a una señora con lentes observando detenidamente mientras los hombres me llevaban a una habitación "64"
Me tumbaron e intentaron quitarme las prendas mientras aquel hombre no paraba de ver cerré mis ojos hasta que sentí al hombre que se encontraba arriba de mi sobre mi, abrí mis ojos y toque mis manos y se encontraban manchadas de sangre observe que el otro también caía al piso, por lo cual volteo a ver al hombre que causó eso y Vi a ese ser atractivo con ojos de ira sobre ellos.
-Señorita Evers hágame el favor de sacar a estos cretinos fuera de mi vista al igual que limpiar las sabanas y alfombras del lugar por favor .
- Por supuesto vuelvo enseguida voy por los químicos. -dijo la señora y desapareció.
- Deja te ayudo querida- dijo al tomarme de la mano y sacarme de aquella cama. - deja te llevo a qué te des una ducha
- No me quiero ir ahora - dije desesperada.
- No te voy a a hacer nada que tú quieras aclaro