Running in the night (One-shot Fluttercord)

La dimensión de la noche

"Pero será muy divertido, te lo prometo" dijo Discord a la pequeña pegaso amarilla mientras volaba de un lado a otro de su santuario, atendiendo a las tantas criaturas que llegaban en busca del refugio y los cuidados que el elemento de la amabilidad en persona les ofrecía.

"No lo sé Discord, sabes que le tengo miedo a la oscuridad, y la sola idea de un lugar donde siempre es de noche me da miedo" dijo Fluttershy mientras dejaba a un pájaro, cuya ala se había roto, en uno de los tantos nidos que tenía para ellos.

En un principio, Fluttershy se había asustado por la repentina aparición de su mejor amigo Discord, pues este se había hecho pasar por una serpiente gris y café con una cola roja, solo para repentinamente estallar en confeti y materializarse en él mismo cuando Fluttershy se disponía a alimentarla. Pero pasado su asombro inicial, le siguió una genuina alegría y un cálido abrazo por ver que se trataba de su draconequus favorito. Sin embargo, todo su entusiasmo por verlo mucho antes de su habitual martes del té fue reemplazado por una creciente angustia cuando él le dijo que había venido a invitarla a ir con él a una dimensión que había descubierto en uno de sus tantos viajes entre dimensiones, una en donde siempre era de noche y todo era jungla. Y aunque ciertamente en cualquier otra ocasión estaría más que dispuesta a ir con él a cualquier lado, la simple idea de estar en un lugar en donde reinaba la oscuridad eternamente, y además sin siquiera saber los posibles peligros que podría haber en ese lugar, fueron suficientes para que la pegaso tímida y asustadiza por naturaleza se negara a ir a pasar tiempo con su amigo más cercano. Y esto era mucho decir, tomando en cuenta que hacía mucho tiempo que había empezado a tener sentimientos más profundos que una amistad por al antiguo señor del caos.

Discord de repente apareció justo enfrente de ella, flotando de manera que quedaron cara a cara, sorprendiendo nuevamente a Fluttershy por la repentina cercanía y haciendo que se sonrojara débilmente en un lindo color rosado.

"Fluttershy, ¿no confías en mí?" dijo Discord mientras ponía una cara de tristeza y doblaba sus orejas hacia abajo.

"¿Qué? No, no, por supuesto que confió en ti Discord, es solo que... que..." dijo mientras intentaba esconderse detrás de su melena. En parte porque intentaba desesperadamente encontrar las palabras adecuadas para decirle que el problema era su propio miedo y no el hecho de que no confiara en él, y en parte porque el estar tan cerca de él siempre la ponía nerviosa.

Sin embargo, Discord la conocía mejor que nadie y reconocía el temor y la duda cuando las veía en sus hermosos ojos verde azulado. Así que la tomo delicadamente de la barbilla con su garra de águila haciendo que lo mirara, y dándole a su vez una sonrisa tranquilizadora.

"Fluttershy, sabes que jamás intentaría hacer algo que te hiciera daño. Y aunque sé que en el pasado si llegue a hacerlo" dijo con un ligero tono de arrepentimiento. "Quiero que sepas que nunca más dejare que te pase nada malo. Y cuando te digo que en estaré a tu lado en todo momento en esa dimensión y que te vas a divertir, es porque te prometo que así va a ser" dijo mientras ponía su pata de león en su pecho reafirmando su declaración.

Había querido decir cada palabra que dijo. Hacía mucho tiempo que él había empezado a tener sentimientos por la amable pegaso color mantequilla, y aunque en un principio se negó a creer que él pudiese volver a sentir tales cosas por alguien (pues su experiencia pasada con sentimientos similares con su ex Cosmos no había sido precisamente agradable), pronto descubrió que sus crecientes afectos hacia ella eran reales. Pero simplemente no pudo evitarlo. La forma genuinamente amable en que lo trataba; la manera en que se reía de sus bromas y payasadas; la libertad que le dio de ser él mismo a su alrededor, sin molestarse por el caos que causaba (a menos que llegara a asustar a sus animales, o en todo caso, a su odiosa bola de pelos Ángel); y ni hablar de sus hermosos ojos o de su risa que tanto le encantaba escuchar, porque entonces la lista de todas las cosas que amaba de ella solo seguiría y seguiría. No, ella era diferente a todos los ponis y criaturas que había conocido, pues mientras los demás siempre lo verían como una potencial amenaza, nunca llegando a confiar en el completamente y acusándolo cada vez que algo malo sucedía a su alrededor, ella siempre le daría en beneficio de la duda y confiaría en el si él le decía que no había hecho algo. Por esto, es que necesitaba hacerle saber que hablaba en serio al decirle que nunca dejaría que nada malo le pasara, pues ella y su amistad eran las cosas más preciadas para él.