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Sunghoon estaba sentado afuera de su casa. La silla de playa sostenía su cuerpo mientras él tenía una mano detrás de su cabeza y la otra la usaba para ajustar sus gafas de sol. Su mirada estaba puesta en la casa de al frente, precisamente donde vivía sunoo.

Recientemente el menor lo había estado evitando desde hace ya dos semanas, después de la fiesta a la que fueron, hizo memoria sobre algo que dijo y que le hubiera molestado al chico de ojos mieles, pero simplemente no podía encontrar nada. Así que estaba confundido y resentido con sunoo.

Antes lo vio subirse a un auto y el chico que iba en puesto de copiloto resultaba conocido para Sunghoon. Y era precisamente esa la preocupación que surgía en el, pues el chico no tenía la mejor reputación entre sus vecinos. Quizás estaba juzgando muy precipitadamente o tal vez sunoo quería salir con chicos de su edad, bueno él no era tan viejo, pero si resultaba ser eso, se ofendería.

Unas gotas de agua cayeron en su ropa y rostro, acompañado después de unas risas infantiles, Sunghoon levantó la vista y miro acusatoriamente a sus sobrinos, Taki sonreía siendo evidente que participó en el acto, mientras que ni-ki se mantenía jugando en la pequeña piscina armable sin mostrar rastro de haber participado en la travesura, pero la pistola de agua en su mano lo delataba

— ¿por qué están siendo malos con su tío? — se quejó.

Ni-ki alzo su mirada — llamamos al tío, pero no nos escucha— regaño el menor cruzándose de brazos.

Sunghoon se levantó y camino hacia ellos, se agacho cerca de la piscina y toco el cabello mojado de Taki y ni-ki — lo siento, el tío hoy anda distraído.

Sus sobrinos olvidaron rápidamente su enojo, cuando les prometió que les compara un pastel de chocolate. Sunghoon estuvo toda la tarde jugando con ellos hasta que estos agotaron sus energías y después de un baño los llevó a su habitación para que descasaran.

El también se dio un baño y luego se metió a su habitación para leer un libro, no sabía porque el tiempo estaba pasando tan lento, vio la hora en su teléfono y la tarde ya había acabado hace una hora.

Pero sunoo no había vuelto.

Sunghoon cerro el libro del cual no pudo leer ninguna línea y se acostó boca abajo pensando en que no debería estar tan pendiente de su vecino.

Recordó de pronto lo que el menor le había dicho en la fiesta y se levantó de inmediato de la cama, y si le había dicho eso a alguien más, que, si se aprovechan de eso.

Llamo a su número, pero las respuestas siempre lo mandaban al buzón de voz, también mando algunos mensajes preguntando donde estaba, pero ninguno fue leído.

Bien, no tenía que perder la calma.

Sunghoon logro mantenerse tranquilo por alrededor de una hora, eso hasta que su teléfono empezó a sonar. Contestó de inmediato cuando vio el nombre de sunoo.

— hola, soy el gerente del bar Mush, su amigo está muy borracho y he llamado al número que ha salido primero en su agenda, por favor puede venir por él.

Sunghoon no perdió tiempo y pidió rápidamente la dirección de aquel bar, salió de la casa y se subió al auto de su hermana después de pedírselo prestado y condujo a una velocidad moderada.

Pensó en sunoo estando en ese bar solo y su preocupación aumentó.

Sunghoon estaba enojado y frustrado cuando llego al bar, camino por las mesas hasta llegar a la barra e identifico el cabello de color melocotón de sunoo, estaba recostado en la mesa y había alguien a su lado tocando su rostro.

El mayor llegó a su lado y aparto a sunoo del toque de aquel desconocido.

— ¿Hyung? ¿Sunghoon hyung eres tú? — sunoo apenas podía mantener sus ojos abiertos, el olor alcohol era fuerte viniendo de él. Lo que daño más el humor de Sunghoon.

— cuando estés sobrio vas a tenerme que dar muchas explicaciones — reprendió apartando el cabello de sunoo de su frente que estaba húmeda.

— Tu eres Sunghoon supongo.

El desconocido que había ignorado intencionalmente hablo, Sunghoon le dio una mirada vaga antes de volver a llevar su atención en sunoo.

— lo soy, ¿tú eres?

— el que te llamó, soy el gerente de ese bar — se presentó extiendo su mano en su dirección — me llamo jake.

Sunghoon acepto su mano — ya conoces mi nombre y gracias por avisarme de la situación de él — comento haciendo referencia a sunoo que se recargaba ahora en su hombro.

Jake miro a sunoo siendo sujetado por Sunghoon y pensó en algo antes de hablar — deberías decirle que elija mejor sus amistades, vino con un grupo de chicos y lo dejaron aquí en cuanto se aburrieron, por cierto dijeron que el pagaría la cuenta.

Sunghoon apretó su mandíbula y reprimió las ganas de querer buscar a los que habían salido con el menor y hacer que pagaran ellos mismo, suspiro, no servía de nada enojarse ya.

—¿de cuánto es la cuenta aproximadamente?

Jake lo miro y se paró de su asiento hasta acercarse a él — puedo dejarlo pasar solo si aceptas salir conmigo tal vez un día — su mano cayó en el brazo de Sunghoon y le mostró una sonrisa suave.

¿Coqueteo? ¿Justo ahora?

En otra ocasión y con buen humor lo hubiera tomado bien, pero sinceramente ahora solo quería largarse de ese lugar. Estaba preparando para declinar la oferta cuando el chico en su hombro se apartó de su lado y se colocó enfrente de él.

— No, el n-no, no puede salir contigo, aléjate — sunoo mostró una expresión fea mientras veía a jake como una amenaza. Sunghoon toco su cabeza como su tuviera un dolor en ella y llamo al menor.

— Sunoo tranquilizante, no voy a salir con el — dijo para calmarlo.

El menor volteo a verlo y se abrazó a su cuello — ¿de verdad no lo harás? — de pronto Sunghoon pensó que tenía otro bebé que cuidar aparte de Taki y ni-ki y sonrió.

Jake no perdió de vista ese gesto— ¿porque no puede? quizás me convierta en tu hyung también — provoco.

Decir aquello fue como si un rayo hubiera caído sobre sunoo y miro con ojos angustiados a Sunghoon.

Este iba a decirle que no iba a suceder nada de eso, pero fue tomado por sorpresa cuando sunoo lo empujó hacia él y unió sus labios con los suyos.

¡Este niño lo beso!

— No puedes acercarte — Sunoo lo señalo mientras soltaba un hipo — él es Mío. — para entonces el menor ya no era tan consciente de lo que en realidad había hecho. Pero jake parecía más divertido con todo el desarrollo de la escena.

— Lo entiendo pequeño, no voy robártelo — hablo, para después darle un vistazo a Sunghoon — él es un poco lindo, pero se ve que solo tiene ojos para ti, lástima porque es de mi tipo — admitió con pesar viendo a sunoo como un dulce que de pronto se había caído de sus manos.

Sunghoon volvió a reaccionar y se alejó de él con sunoo, que ya no podía mantenerse despierto. Pago la cuenta y salió de inmediato de ese lugar — lo ayudó acomodarse en el asintió trasero y abrocho su cinturón de seguridad.

Una vez adentro, Sunghoon se tomó un tiempo antes de encender el auto, sus labios aun sentían hormiguero y trago en seco.

Los labios de sunoo eran tan suaves.



𝐌𝐈 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 ︙♡︙𝐒𝐔𝐍𝐒𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora