Tododeku [Yaoi Hard+18]

Convencimiento

Narra Me*

La tarde empezaba a caer mientras el tono rojizo compraba el cieno de aquella ciudad lo que significa que las exasperantes horas escolares alfin se daban por terminadas y mientras todos los alumnos desalojan aquel lugar en un salon solitario se encontraban dos chicos quienes yacían discutiendo levemente entre ellos mientras el peli rojo insistía y el cenizo se negaba ante las peticiones de su novio, pues aquella pareja después de estar saliendo por una semana y media el peli rojo se dispuso a dar el siguiente paso con su amado novio de iris carmín que lo atraía tanto desde hace tiempo atras y estaba deseoso de unir sus cuerpos en uno solo mientras que el rubio se negaba puesto sabia que el uke tendría que ser el y la idea no le era de mucho agrado más que nada por que eso demostraría que puede ser dócil hiriendo gravemente su ego y orgullo 

Kirishima: Vamos Kats, por favor~ -le pedia el peli rojo hincado frente al cenizo

Bakugou: Me niego a ser al que cogan! -exclamaba enojado mientras giraba la cabeza al lado contrario del chico

El peli rojo se acercó a él y le susurró suave pero con voz ronca, "vamos, se mío está vez" junto sus frentes sosteniendo la mirada, una mirada fija hacia el cenizo el cual se tensó al oír las palabras pronunciadas por su ahora novio, un suspiro pesado salió de su boca dándole a entender al contrario que al fin avía cedido el cual lo entendió de inmediato y lo beso

El cenizo aún no quería ceder pero aún así su cuerpo se lo pedía y aunque "hiriera" su ego no podría oponerse a lo que ya estaba destinado a pasar. Sus bocas se unían en una sola mientras probaban los labios del otro en suaves caricias pero a una velocidad un poco desesperada pues querían seguir sintiendo ese placer que les producía el solo hecho de estarse besando, necesitados de oxígeno pararon el beso tomando bocados de aire despertadamente pues el peli rojo sabía que besar al cenizo era una experiencia única pero agotadora pues lo hacia querer cada vez más agotando el aire de sus pulmones

No pasaron ni diez segundos cuando el peli rojo empezó a besar y lamer el cuello del cenizo el cual aun estaba recuperando el aire de sus pulmones mismo que recién lograba entrar salía nuevamente en suspiros por el estímulo que el de iris rojo le daba, Kirishima sabía que Bakugou podía llegar a ser un tanto masoquista por lo cual se dejó llevar y empezó a dar mordidas al cuello del chico al igual que chupetones de un colo rojo intenso, pero los lugares para dejar marcas empezaban a escasear por lo cual empezó a desabrochar la camisa del cenizo lentamente dejando ver su torso bien marcado y empiezo a bajar sus besos por su clavícula hasta su pecho, besando, chupando, mordiendo y lamiendo todo su pecho  hasta llegar a sus pezones los cuales lamió suavemente jugando con ellos para después clavar sus dientes nuevamente

Por cada mordida, beso o chupeton el cenizo se excitaba más soltando jadeos de placer mientras sus mejillas se colocaban y su cuerpo se calentaba más hasta crear un pequeño bulto en la parte superior del pantalón, el peli rojo siguió bajando sus besos por todo su cuerpo, sin dejar un solo lugar que no estuviera marcado por él, así fue hasta que llegó a la parte baja de su abdomen donde logró percibir aquel bulto el cual rogaba ser liberado

El peli rojo sonrió lascivamente al ver aquella escena, roso con sus dedos el miembro del cenizo por encima de la tela el cual el sentir el tacto no pudo evitar soltar un audible gemido el cual choco el las paredes auditivas del de iris rojo haciendo crecer su sonrisa pues sabía que le estaba generando placer al chico de iris carmín hacia que continuo

Mientras que el peli rojo seguía frotando el miembro del cenizo por encima de su pantalón el cenizo no podía detener los gemidos que salían de su boca disfrutaba tanto el placer con el que lo llena a su novio, su vista empezaba a ser borrosa y la lujuria lo abrumaba aumentando más el calor de su cuerpo al mismo tiempo que aumentaba la excitación en su pantalón hasta el punto de sentir que podría explotar pero sabía que una vez que el peli rojo lo tomara no podría poner oposición, por fin el de iris rojo empezó a desabrochar su pantalón dejando ver aquel miembro que rogaba por sentir al peli rojo el cual empezó con pequeños estímulos lamiendo todo el falo lentamente hasta llegar a la punta escuchando como su amado jadeaba lleno de placer mientras su saliva se deslizaba lentamente por todo su miembro