Un río de flores caía, de rosas rojas que florecían.
De a poco se iban marchitando, de a poco se iban matando.
La joven no entendía, que era lo que ocurría.
De pronto tenía espina en mano, y su piel comenzó el sangrado.Ay mi jovencita, que haz hecho con esa espinita.
¿No te han dicho que las rosas pinchan?.
¿Que dan comezón pero son una delicia?.No seas terca, no veas más allá.
Que las flores han de quitar.
Tu hermosa juventud que en la cima está.Vuelve a mi, cariño mío.
Estoy sola, te necesito.
Sin ti no hay nada, mas un vacío.
Y ahora no estás, ya no siento tus latidos.Más allá del jardín te has ido.
Tu alma se ha escapado, y ahora tu cuerpo está frío.
Ya no queda nada, sólo rosas en un río.
Aunque estés sonriendo, hoy es un día sombrío.Baila a pies descalzos, como solías hacer en los descansos.
Enamórate de nuevo, de ese jardín que tanto quiero.
Aunque te haya arrebatado, sé que eres feliz ahí bailando.
Fuiste tan incomprendida, pero tranquila, ahora están las flores tus amigas.
No te reprocho hija mía, la muerte parecía tu amiga.
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Anhelos de un alma atrapada
PoetryPequeños escritos que vienen de un rincón escondido de mi cabeza y corazón. Actualizaciones cada se me de la gana.