Cuando bajo del escenario, tambaleante y afónico por el largo concierto fue rápidamente rodeado por su personal que trataban de "reconfórtalo" .Los cables de sonido que tenía en su cuerpo fueron quitados y el sudor junto con el maquillaje desaparecieron, ahora que era “libre” solo le quedaba alistar sus pertenencias y subirse a la camioneta que le llevaría al hotel donde se hospedaba; aquel lujoso hotel de 5 estrellas, las cuales no le proporcionaban calor y solo eran resultado de la apariencia de la vida de un artista reconocido.
Sin las camisetas ajustadas que tanto gustaban a sus seguidoras y con el suéter tres tallas más grande que aun en época de verano se colocaba para resguardar un poco de tibieza en sus fríos huesos, caminaba despacio por los solitarios pasillos donde sus pasos retumbaban y las historias de fantasmas eran recurrentes pero que él ya no temía, solo deseaba llegar a su camerino y descargar todos aquellos sentimientos que amenazaban en explotar dentro de su pecho.
Un brazo colocándose encima de sus hombros en modo de abrazo lo sobresalto pero no logró ninguna emoción en su rostro.
-¡Buen trabajo el de hoy!... Mañana tenemos el evento de firmas en el centro y luego tu tan merecido descanso – vocifero su manager, un hombre cuarentón y bonachón, que en ese momento lo sacudía en modo de felicitación - ¿no estas feliz, Jimin?
El menor que se había olvidado totalmente de su expresión, carraspeo un poco antes de forzar una sonrisa. Y con ese acto recordó como tres años atrás, cuando su concierto debut había sido anunciado y temblaba en los camerinos como un ratoncito asustado rodeado de un par de protectores brazos morenos.
Aquella vez Namjoon le había hecho mil promesas de recompensa si es que no corría afuera antes de comenzar a cantar, cuando le tocó subir al escenario le quitó los lentes de montura ancha que eran el resguardo de su inseguridad y en cambio un suave beso le devolvió la valentía que creyó nunca tener.
Recordó la facilidad con la que sonreía antes y ahora solo podía hacer una mueca que intentaba develar algo de falsa alegría.-Solo estoy cansado, Jong….solo eso –soltó un pequeño suspiro- alguien llamó, ya sabes luego de que hiciste el deposito.
-No, solo recibimos la notificación por parte del banco que el dinero fue extraído de un cajero, los papeles correspondientes están en tu camerino si es que deseas revisar el monto que transferimos
Se detuvo frente a una puerta con una estrella brillante como adorno, el menor alcanzó el pomo pero detuvo sus acciones ya que sentía que el viejo hombre estaba a punto de decir algo.
-¿Por qué lo sigues haciendo Jimin?
-Porque es mi res-
-Sé que es tu responsabilidad, siempre dices lo mismo… pero nunca haz recibido un gracias, aunque sea una llamada preguntando por ti...nada, te ves tan trágicamente triste cuando acaban tus presentaciones- la espalda del menor se tensó ante lo dicho- que algunas veces quisiera obligarte a dejar todo esto…Tienes tanto potencial para ser letrista pero prefieres drenar tus energías frente a la cámara.
Jimin agachó la mirada y lentamente ingresó a la habitación donde se prepararía para luego irse a su hotel, antes de cerrar la puerta miró a su manager.
-Te quedarías sin trabajo Jong
-¿Y acaso importaría? , el trabajo puede llegar de nuevo pero romperte a ti, seguir permitiendo que te pongas aquella máscara de felicidad a cambio de más dolor... Ya no eres el mismo niño que llego ilusionado, ya no…Eres como un hijo para mí y pensar que alguna vez no aguantaras todo esto, que veras como una solución simple el s--Deja de pensar en eso... yo no tendría el valor, tengo alguien que depende de mí y si hago esto es por ellos, nunca permitiría que la música fuera mi verdugo –dicho esto cerró la puerta pero el susurro que escucho abnegó de lágrimas sus ojos.
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LA ESTRELLA QUE BRILLA EN LA SOLEDAD
RomanceDónde Jimin ha perdido a quien ama al alcanzar la fama...en un camino que parece tener un final trágico tal vez la pequeña estrella consiga de nuevo a su cielo.