Sivunad

Veracundia

Al principio no lo noté, pero sin darme cuenta, Verecundia siempre estuvo entre ellas. Me costó llegar a conocerla, porque siempre tratan de ocultarla. No la reconocí a través de sus ojos, sino en la carencia de su mirada. Luego de mucho tiempo comprendí lo que ella sacaba de Sivunad y comencé a analizarla con más detalle.

Verecundia es una deidad misteriosa y única. Indudablemente, sé cuando estoy con ella, pero sigo sin entender cómo llega a mí. Hace que Sivunad sea muy selectiva de quiénes la rodea, diría que excesivamente intolerante a las personas embusteras, falsas e hipócritas. Sueña con un mundo donde la raza de políticos desaparezca, la gente mentirosa quede muda y la vaga sufra de un insomnio eterno que les obligue a trabajar para descansar. Verecundia se rodea de pocas personas, y aun con esas puede llegar a pecar de intransigente y explosiva.

Cuando Sivunad va liderada por Verecundia, me resulta un poco ilegible, no comprendo cómo es capaz de reírse a carcajadas de las cosas más banales y en un pestañeo hacerte sentir que estás junto a un volcán al borde de la erupción, cada palabra que sale de sus labios hace que tu piel sienta la vibración del movimiento de sus placas tectónicas, provocado por pensamientos oscuros y cegados por la ira del momento. 

No es un secreto para Sivunad, el que Verecundia y yo no seamos del completo agrado la una de la otra; a pesar de eso, la atracción energética entre ambas es imposible de separar. Somos Dragón y Ave Fénix, fuego con fuego, el orden a mi caos.

La existencia de Verecundia avergüenza a Sivunad, ya que su parte irascible se apodera de ella, haciéndola perder el control ante el cúmulo de estrés y rabia, generando una erupción de palabras y tonos capaces de marchitar todo a su paso como lava hirviente, una especie de destrucción que no conoce límites y arrasa con todo, incluso lo más querido por ella.

Su alma está gobernada por el fuego, así como los dragones podían controlar el agua para acabar con las sequías o detener las lluvias y despejar los cielos durante las inundaciones. Verecundia tiene el poder de aclarar mi vista y secar mis lágrimas, o de inundar mis ojos y cegar mi mirada. Ella es como una deidad de las montañas, un misterio de la naturaleza. Quizás, esta sea una de las principales razones por las que Sivunad ama estar aquí.

Aunque su presencia puede causar toda una tempestad, Verecundia también contribuye a que Sivunad y yo seamos una pareja cósmica. Su fuego, capaz de quemar aldeas y destruir imperios, también tiene un soplido ardiente capaz de derritir el metal que nos une en un abrazo ígneo, fundiendo nuestros corazones en una sola pasión.

Ella quema y destruye, pero también forja y fortalece

Aborrece las injusticias y no excusa a los desalmados

No le agrada su pasado, por eso sueña con grandes cosas

Temerosa de arder en las llamas del amor, cuando solo busca abrigarnos

Le apena mirarme a los ojos, aunque sabe que ya he leído su alma

Es mía, pero prefiere mantenerse alejada, por miedo a marchitarme

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Conoce a Encantium en marzo 2023.