Capítulo IV

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Nany cerró la puerta de su habitación dejando salir un suspiro pesado. Rayaba el alba por las ventanas y, dentro de su casa,  recién había dejado dormir a Jaime luego de una larga charla donde varias veces pensó que su nieto estaría listo para llevarla a un loquero. Por suerte, Jaime había comprendido a medias, entre su cansancio e impresión, había optado mejor por descansar antes de volver a enfrentar aquello que había visto segundos antes de desmayarse. Caminó a paso lento hacia el taller; había dejado a los dos príncipes, entre el pánico, dentro de la habitación esperando que comprendieran aquella situación en la que se encontraban. Juntando las pocas fuerzas que le quedaban debido al cansancio abrió la puerta en silencio encontrando a los dos príncipes arriba de la mesa.

Sobre las telas estaba Nico sentado acariciando los cabellos de su hermano Naiko que dormía apoyado sobre sus piernas en silencio completo. Nany sonrió a medias, era en esos pequeños momentos en donde veía al mayor mucho más maduro de lo que aparentaba.

—Su majestad... —Lo llamó la mujer mayor haciendo una pequeña reverencia.

—¿Está bien él? –Preguntó enseguida sin mirarla si quiera haciendo que la sonrisa de ella se ampliara cada vez más. Era lógico que el príncipe estaba preocupado por su nieto y la prueba de ello era que en ningún momento había sucumbido al cansancio a pesar de la hora.

—Sí, príncipe, más tarde entrará a hablar usted y su hermano...—Respondió suave teniendo cuidado en no despertar a Naiko que se movió inquieto unos segundos acomodándose para seguir durmiendo.

—¿Dónde podremos descansar? –Un sonido interrumpió su pregunta e hizo que levantara la cabeza, molesto, mientras intentaba tapar los oídos de su hermano. Observó a la mujer mayor buscar entre las cosas que estaban encima de la mesa encontrando un celular el cual procedió a contestar pidiéndole disculpas con la mirada.

—¿Manuel? –Aquel nombre tensó el cuerpo completo de Nicolás apenas salió de los labios de Nany—. Sí, sí... No... Jaime está descansando se durmió hace poco adelantando todo su trabajo... —Tomó una tela, la dobló para dejarla bajo la cabeza de su hermano y se levantó de su sitio para estirar sus pies. Escuchar el nombre "Manuel" lo ponía de mal humor tanto como no poder descansar tranquilamente.

Años mirando a Jaime desde que este lo olvidó, años viendo cómo este dormía con distintos chicos y años viendo a Manuel dentro de su vida. Las palabras de Nany se habían quedado perdidas en el aire mientras su mente se llenaba de más recuerdos dolorosos: Jaime mirando con deseo a ese pequeño hombre, ambos en su cama, ambos en esa relación que odiaba con toda su alma. Sus ojos, húmedos y centellantes, viendo esos besos junto al grito de frustración y golpes que daba  a las cosas alejándose de aquella fuente que todo le permitía ver.

—¿Su majestad? –Escuchó a lo lejos mientras se recordaba mirando con añoranza aquella imagen de Jaime después de los revolcones cuando observaba a Manuel, como si la vida entera se le fuese en ello y él, sólo él, fuera dueño de todo su espacio, entonces,  él deseaba con toda su alma, ser a quien Jaime mirara de esa forma un día pero ahora había un pequeño detalle. Su vista se dirigió a su hermano sonriendo algo triste. Naiko y Manuel tenían algunas similitudes en personalidad y, lo más seguro era que, Jaime, se fijara en su hermano por obvias razones. Entonces estaría condenado a seguir mirando de lejos (y quizá ya no mirar más) a la persona que amaba con toda su alma.

— ¿Nico? –Despertó de sus pensamientos al escuchar la voz de su hermano despertando debido a las repetidas veces en que Nany lo había estado llamando preocupada.

—¿Naiko? –Se giró y observó a la mujer mayor suspirar con alivio—. ¿Pasó algo?

—Le estaba hablando y parecía no querer despertar, su alteza. Creo que necesita descansar urgente... —Se movió para acomodar las telas y organizar una cama improvisada—. Es temporal, pronto veré cómo hacer para traer cosas más cómodas mientras, los dos, estén con esas formas...

Your Dollfie [Jainico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora