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A las cuatro y media de la mañana una niña había nacido. Un jueves entre la lluvia y el frío de 2 de noviembre ana se atrevió a salir de las entrañas de su madre para abrir sus ojos. Pesando 3.4 kilogramos la niña morena se dio la tarea de bostezar cuando fue sacada de su madre . Cristiano veía todo atreves de la puerta , fue un parto normal y sin complicaciones. Aunque esa terrible sensación de miedo lo apoderaba , solo que al escuchar el llanto de su primera cría y los jadeos de su pareja lo aliviado un poco . Miraba como el doctor sostenía a su bebé lleno de sangre y lo acercaba al pecho de Javier . Este se encontraba sudado y con su rostro algo enrojecido por el esfuerzo.
-¡E-Es una niña cris!- Javier comenzó a chillar de la emoción. Sosteniendo con un poco de fuerza a su primera camada .
Cristiano camina a la dirección de su pareja eh hija . Al mirarla se flecha de esa pequeña criatura , esos nervios recorrieron la boca de su estomago, sus grandes ojos caramelo lo miraban con curiosidad . Su boca le dio un bostezo y se quedó dormida moviendo su mano derecha en un puño . A Cristiano las lágrimas no se le hicieron de esperar , tomó a su niña y la dejó en su pecho , jugueteando con el rostro ensangrentado de su bebé. Sus manos temblaban por la emoción de cargar a su progenitora , su corazón latía de orgullo al reconocer como su primera cría . -Mi niña - Susurro tocando la mejilla derecha de la pequeña. - Mi niña , tu nombre será Ana y yo soy tu papá. -
