¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una niña revoltosa de cuatro años corría sin parar por la mansión , reía y reía sin parar con su disfraz a medio poner .
-¡Ana no tenemos mucho tiempo! .- Javier reía caminando detrás de su cría .- Tenemos que estar en casa de tu tío ocha .- Javier toma en brazos a su pequeña para poder ponerle el disfraz de una linda calabaza junto con su gorrito , la niña la veía curiosa , inflando sus mejillas y riéndose a carcajadas . Al final habían llegado 30 minutos tarde por la culpa de cristiano y su disfraz .
