❝ Fue un error, jamás debiste leer esa carta. ❞
A veces no todo es como creemos.
HyeJin nunca había prestado atención a eso, hasta aquel día.
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๑ wen junhui ๑ fanfic ๑ heterosexual ๑ capítulos cortos ๑ mini fan...
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- SoonYoung te invitó a una cita de nuevo.- le hablé a Ha-Ri, quien estaba acostada en mi cama.
- Hmm, no quiero salir con nadie por ahora.- dijo mientras se sentaba.
Bueno, pero al menos alguien está detrás de ti, pensé.
- Pero si él te gusta.- me senté a su lado, confundida.
- No me gusta.- mencionó enfadada - Solo creo que es lindo, es todo.
- Jun es mi novio.- la miré.
- ¿Qué?- sus ojos se abrieron a más no poder y se acercó a mí - ¿Qué dijiste?
- Nada, pensé que decíamos mentiras.
Me recosté en mi cama, al lado de mi amiga, viendo directamente el techo de mi habitación, pensando en nada.
Ella se levantó sin decir nada, para pasear por ahí haciendo quien sabe qué, hasta que abrió mi armario.
- No puede ser.- exclamó sorprendida - ¿Aún tienes esto?
Me confundí, así que miré en su dirección y al ver lo que tenía en sus manos salté desde mi lugar para intentar arrebatárselo.
- No querida.- se apresuró y escondió el papel que tenía - Dijiste que la romperías.- me miró con burla.
- Lo olvidé, dámelo.- le pedí.
- No, no.- lo metió rápidamente en su mochila y se abrazó a esta.
Lo que ella había encontrado no era más que una carta que le escribí a Jun hace unos meses, mis emociones eran tan intensas que necesitaba sacarlas de alguna forma y ahí el resultado.
Obviamente no iba a entregársela, era para mí, algo privado.
- ¿De verdad?- fruncí el ceño - No eres una niña pequeña.- estiré mi mano dispuesta a quitarle la hoja a mi amiga pero esta resistió.
- ¡HyeJin!- gritó de la nada asustándome - Yo me deshago de ella, tú no lo harás.
- No, la leerás, eso no pasará.- me acerqué de nuevo, pero esta vez en lugar de un grito, recibí un manotazo - ¡Oye! ¿Qué te ocurre?
- No sabes mentir, vas a guardar esta carta el resto de tu vida para leerla y recordarte que morirás sola.- dijo - Así que mi deber como tu mejor amiga es ayudarte a que eso no pase.
Me sonrió, dejando su mochila a un lado una vez que comprobó que no intentaría quitársela de nuevo.
- Bien, tú ganas.
Lo que yo no sabía era que Ha-Ri no se deshizo de ella, al menos no como me hubiera gustado que lo hiciera.
