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Al terminar su pequeña reunión los adolescentes se dispersaron por todo la casa, ya que tenían varias cosas que hacer como ejemplo usmear la cocina y el patio.
Y bueno las reglas de Maria fueron bastante simples, nada del otro mundo pero lo sufiente para tener controlados a los pubertos:
1- No traer desconocidos o desconocidas a la casa cuando estén los niños.
2- Mantener las habitaciones limpias.
3- cada uno de ellos tendrá una obligación mientras estén viviendo ahí.
4- Mantener vigiladas a Angélica y Margaret de que no quemen la casa.
5- alimentar a las mascotas cada cierto tiempo.
Aunque si son bastante simples ninguno de ellos estaba decidido a desobedecer a Maria, así que decidieron seguir sus reglas.
Pero bueno cada quien se fue por su lado algunos siguieron explorando la casa y otros fueron a sus habitaciones a desempacar.
Dos de ellos fueron la excepción Rousel y Margaret que fueron obligadas a comprar la despensa, claramente a petición de Maria.
Como sus motocicletas todavía estaban siendo transportadas y llegarían hasta mañana decidieron tomar uno de los autos de su abuela.
Durante varios minutos Rousel escuchaba como su amiga cantaba su canción favorita mientras manejaba hacia el súper más cercano.
Una vez llegaron al súper Margaret se bajo rapidísimo para ir por un carrito mientras que Rousel se bajaba del auto.
Una vez entraron dieron un mini paseo por todo el súper, la menor se estaba divirtiendo mientras la mayor compraba los alimentos cuidadosamente.
Hasta que en las verduras quedó algo atorada, su debilidad siempre a sido comprar tomates ya que aveces no sabe diferenciar cuáles son los buenos y los malos.
