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Jungkook corría lo más rápido que podía, pasó por el puente y siguió derecho para llegar a su destino. Al llegar a la escuela, visualizó por una de las ventanas del lugar cómo todos sus amigos y demás compañeros ya se encontraban en el salón de clases; era una escuela pequeña ya que al ser un pueblo, no había muchos alumnos, y para su mala suerte el maestro Hyeok ya se encontraba dando la clase.

Ese profe tenía algo en contra de él ya que siempre lo castigaba con latigazos, intentó pasar desapercibido por el patio y cuando notó que el maestro volteó para anotar algo en el pizarrón, aprovechó eso como distracción y se adentró al salón por medio de la ventana, llamando la atención de sus compañeros pero éstos no decían nada ya que la mayoría estaban de lado de Jungkook, o al menos así fue hasta que uno de ellos que no le caía para nada bien lo delató.

-¡Profesor, Jungkook ha llegado tarde!- dijo con un tono irritable para Jungkook, éste último se encontraba agachado intentando llegar a su lugar pero al escuchar a Bogum paró su andar.-
-Soplón- dijo enojado, casi inaudible para los demás presentes pero Bogum logró escucharlo-
-¡Señorito Jeon, venga para acá en este instante!- gritó el maestro, irritado-

Jeon se acercó a regañadientes con la cabeza cabizbaja, sabiendo lo que acercaba- ¿Si, profesor?- dijo con cierto temor-
-¿Qué son estas horas de llegar? ¡Y peor aún entrando por la ventana! no tienes ninguna vergüenza- al terminar, se acercó al látigo para darle su castigo a Jungkook- Ya sabes perfectamente las reglas, ¿por qué justo en el primer día?- continuó con su regaño el maestro Hyeok-
-Lo lamento profesor, ¡le juro que no volverá a ocurrir!- levantó su cara hacia el profesor y miró con miedo el látigo en su mano, pasó saliva a duras penas-
-Nada me asegura que no lo volverás a hacer, ahora, voltéate por favor- golpeó el látigo contra su mano asustando al niño enfrente suyo.

Jungkook no tuvo otra alternativa más que obedecer, dejó su bolso a lado suyo, colocó sus manos entrelazadas detrás de su cabeza justo en la nuca y se puso de lado para que el profesor pudiera tomar vuelo con el látigo y darle justo en el trasero; y así fue, todos los presentes en el salón ya estaban algo acostumbrados a los quejidos de Jungkook resonando en el salón, lo máximo que ha llegado el profesor ha sido 20 latigazos-

-Pobre del trasero de Jeon- musitó, preocupado, Namjoon-
-Pero también siempre se le ocurre llegar tarde- dijo Yoongi, a su lado-

Y así pasaron 20 latigazos y por fin el profesor lo dejó libre, mientras Jungkook sobando su trasero intentó tomar asiento en su lugar, a lado de su amigo Hyungwon, pero no fue posible ya que apenas su trasero tocó la madera del asiento y soltó un grito por el dolor que sentía, pues los golpes eran recientes-
-¡Ayyyy que dolor!- pegó un leve grito-
-Silencio por favor, continuemos con la clase- el maestro se volteó y siguió con lo que no había podido terminar por la interrupción de aquel niño con sombrero de paja-
-Espero que aún así puedas acompañarnos al río esta tarde, recuerda en lo que quedamos- murmuró Hyungwon a Jungkook, levemente para que el profesor no los pudiera escuchar-
-Claro que iré, una promesa es una promesa- guiñó hacia el niño de estatura alta y éste convencido se limitó a darle una sonrisa, para después ambos, ponerse a copiar lo que sea que el profesor estaba escribiendo-



























¡Espero que se encuentren bien!
No les prometo actualizar con frecuencia, y espero que les vaya agradando la historia con lo poco que lleva, más adelante se viene lo bueno, pero siento importante aclarar ciertos puntos antes de llegar a ello. =)

Tae, mi corazón duele...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora