¡ᴏʜʜ ᴍᴜꜱʜʀᴏᴏᴍ ʙᴏʏ! ᵈʳᵉᵃᵐⁿᵒᵗᶠᵒᵘⁿᵈ

6.

Había vuelto a su casa sin fuerzas. Se tiro en esa cama en la que había pasado más de mil noches solo, esta noche no sería la excepción. Se preguntaba si debía tratar de hablar con Quackity, no hablaba con el desde que tenía 15 años, lo más probable es que ya lo haya olvidado. Además lo más probable era que tenía problemas con la ley y no quería involucrarse. Era una pena que su reencuentro haya sido de esa manera.

Al día siguiente se puso a trabajar hasta la noche, ya cuando por fin no tenía ningún paciente se dignó a tomar una ducha. Cuando salió del baño se puso una camisa y pantalones. Esperaba pasar la noche leyendo algo pero escucho un golpe, fue a revisar lo sucedido, el ruido provenía de la puerta principal. La abrió viendo al enmascarado que anteriormente había estado en su casa ,traía una bolsa y cajita en sus mano. "¡Dream! Que gusto verte, ¿que te trae por aquí?" Saludo con una sonrisa al otro. "Supuse que no tendrías planes hoy así que vine a dejarte un regalo." George vio con curiosidad la caja que traía en manos. "¿Y esa bolsa?" Pregunto mientras la observaba. "Oh, es la ropa que me prestaste." George hizo que Dream entrara antes de que el frío aumentara y se sentaron al lado de la chimenea. El castaño le entregó la caja en sus manos. "Ábrela." Ordenó, el daltónico ansioso la abrió viendo unas fresitas bañadas de chocolate. "Aww, muchas gracias Dream." Agradeció al menor mientras comía una de esas fresas. "Están deliciosas ¿donde las conseguiste?" Pregunto mientras dream no podía separar sus ojos del pelinegro. "Mi madre las siembra, yo les puse el chocolate." George sonrió al oír las palabras de Dream. Le parecía lindo que el se haya tomado el tiempo de hacer el chocolate. "¿Quieres un poco?" Le ofreció al enmascarado. "No, come tu." Rechazo rápidamente la propuesta de George. "Vamos Dream, no creo terminarlas todas." No le quedó otra opción y acepto. Se quito esa máscara dejando a la vista esos ojos verdosos pero al mismo tiempo tan brillantes, lastima que George nunca podría apreciarlos correctamente. Y ahí estaban ambos comiendo esas frutas bañadas de chocolate. Aunque no hablaran mucho era cómodo con la compañía del otro. Una ves terminaron Dream se puso la máscara y le entregó la bolsa con la ropa a George. La ropa estaba ya lavada y planchada, casi como nueva. "No era necesario que me devolvieras la ropa." Decía mientras guardaba ese suéter en su armario. "No, tu me salvaste la vida. Eso es lo menos que puedo hacer." El daltónico lo miro con cara de molestia, le parecía demasiada dramática la actitud de Clay. "¿Que quieres hacer Dream?" Preguntaba al mas menor. "No lo se, lo que sea que gustes." George pensó por unos segundos. "Antes de que llegaras planeaba leer algo pero ya se me quitaron las ganas. Ahora solo estoy cansado." La mirada de Dream se suavizó. "Entonces vendré mañana con algo para divertirnos, tu descansa Georgie." George se enojo por ese apodo. "No me vuelvas a llamar así." Dream se despidió con un abrazo y se fue pocos segundos después. George apagó el fuego de la chimenea y cayó en un profundo sueño en cuanto llegó a su cama.

La noche siguiente George esperó a Dream en la sala con algo de comida ya hecha. A las 7pm vio por la ventana a un chico montando un caballo, supuso que sería el así que abrió la puerta. No se equivocaba, ese si era Dream. "Clay ¿de donde conseguiste ese animal?" Pregunto mientras veía como Dream bajaba del corcel y lo ataba a un árbol. "Es mío, lo compré con mis ahorros hace 3 meses." Respondió mientras se acercaba al mayor. "No era necesario que trajeras a ese animal hasta aquí." Exclamó mientras hacía pasar al castaño. "Mi casa queda algo lejos de la tuya, así que para no tardar tuve que tomar otras medidas de transporte." Los dos se sentaron en la sala a comer lo que George había cocinado. "Bueno Dream ¿a que vienes hoy?" Decía mientras pasaba algo de comida. "Oh, compre 2 boletos para la ópera y me preguntaba si querías ir conmigo." Dijo mientras se ponía su máscara. "¿Enserio? No debiste gastar dinero en mi Dream, podíamos quedarnos aquí en mi casa a pasar el rato, además no tengo nada para ponerme." Soltó intentando no sonar muy brusco. "No te preocupes George, te vez bien todos los días." Ese comentario hizo que sus mejillas se pusieran de color rosa. Rápidamente se tapó la cara nervioso. "Esta bien Dream, iré pero promete que no volverás a gastar dinero en cosas como estas." El ojiverde sonrío al oír a George. "No prometo nada." Después de decir eso tomo la mano del mayor y lo saco de la casa, Dream lo ayudó a subirse al animal y luego el procedió a subir. "¿Nervioso?" Pregunto al sentir como George se aferraba a su espalda. "Si...nunca he paseado en este tipo de animales." Confesó. "No te preocupes Georgie, pronto perderás el miedo." El recorrido les tomó solo unos minutos, George se sorprendió al ver la elegancia del lugar. Nunca había ido a un lugar de ese tipo en toda su vida, era una nueva experiencia para el. Entraron y se sentaron en uno de los asientos a disfrutar del espectáculo, Dream no podía separar sus ojos del pelinegro. Ver su linda sonrisa era la mejor sensación del mundo, agradecía que la máscara ocultara su sonrojado rostro. Al terminar el espectáculo ambos salieron felices del lugar. "Gracias por traerme Clay, enserio no se como pagarlo." Dream se rió y respondió. "No me debes nada, para mi es un placer estar a tu lado." George se sintió raro al oír sus palabras. Sentía como su serotonina iba subiendo. "Estoy cansado, llévame a casa." Ignoro lo que su amigo había dicho anteriormente. Al cabo de 30 minutos George ya se estaba despidiendo de Dream. "Mucha gracias por todo Dream, la pase muy bien. La próxima yo tendré una sorpresa para ti." El enmascarado le dio un cálido abrazo y se retiró. Había sido una noche larga para George.