¡ᴏʜʜ ᴍᴜꜱʜʀᴏᴏᴍ ʙᴏʏ! ᵈʳᵉᵃᵐⁿᵒᵗᶠᵒᵘⁿᵈ

7.

-Tw : Lenguaje vulgar
- ¿Violencia?
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Había pasado una semana desde su último encuentro con el castaño. Aún tenía recuerdos de esa hermosa noche con el, nunca se había sentido así con alguien. Tenía miedo de enamorase, miedo de lo que diría la gente al ver a dos chicos enamorados y también miedo al posible rechazo. Dream estaba afuera de su alcance, el era de una familia algo adinerada y uno de los mejores caballeros en todo el reino. Seguramente tendría varias chicas tras el, no quería hacerse ilusiones con este. George solo era un joven que escapó de su casa a corta edad para escapar de ese infierno en el que vivía.

Esa tarde decidió ir al puesto que había visitado semanas antes, al llegar vio que había una larga fila de personas y se puso en la fila a esperar. Aburrido se puso a ver a su alrededor mientras lentamente avanzaba esa larga cola. Noto como 3 sujetos encapuchados estaban actuando de forma rara, no le dio muchas vueltas al tema y siguió esperando su turno. Cuando al fin paso al frente la chica no tardo en reconocerlo. "¡Hola George! Es un gusto verte hoy ¿como te va?" Pregunto viendo con una sonrisa al hombre. "Me ha ido bien últimamente, por lo visto a ti también." Decía mientras sacaba algunas monedas de una bolsa. "Sip, me ha ido bien en las ventas esta semana, ¿que vas a querer?" George apunto a los tomates y Tina no tardo en guardarlos en una bolsa. "¿Solo eso?" Pregunto algo nerviosa, había visto como 3 hombres encapuchados se acercaban al puesto. "También voy a querer 2 kilos de cebolla ,si no es molestia." George vio como un hombre alto se paraba a su lado. Tina casi temblando guardó el pedido de el daltónico y se lo entregó rápidamente. "Buenos días señorita Tina ¿Tiene el dinero que se le solicitó el mes pasado?" La chica se estremeció al oír las palabras del hombre. "Lo lamento señor, aún no logro recaudar lo suficiente." Dijo apenada, George quería salir corriendo en ese momento ¿por que tenía que pasarle esas cosas a él siempre que salía? Otro hombre más bajo se le acercó a la pelinegra sacando una navaja. "Pues la deuda de tu padre no se va a pagar sola, danos todo lo que tienes y no te haremos nada." Reconoció esa voz al instante, Quackity estaba extorsionando a la mujer. "S-si señor." La muchacha empezó a poner el dinero en una bolsa. George al ver esto se llenó de rabia. "¡ALEXIS YA DÉJALA!" Exclamó haciendo que el menor se voltee viéndolo a los ojos. Se le acercó con esa navaja y le apunto. "¿Como mierda sabes mi nombre?" Pregunto con una mirada de odio. "Soy yo, George..." Se quito esos lentes oscuros que evitaban que sus ojos sean vistos. El de la cicatriz al verlo se quedó atónito. "¿George?" Tiro la navaja al suelo al instante. Le dio un abrazo unos segundos después. Tina estaba muy confundida. "Amigo cuánto tiempo...Hace 10 años que no te veo ¿como te va?" George se separó del abrazo. "¿Por que estás haciéndole esto a Tina?" Evadió las preguntas del de gorra. "Tu amiga tiene una deuda de 3mil a mi casino por su padre, solo estoy reclamando mi dinero." Respondió mientras recogía la navaja del suelo y la guardaba. "No le hagas esto, ella es buena persona. Yo la ayudaré a pagar la deuda pero no le hagas daño." Quackity arqueo la ceja al oír las palabras de su viejo amigo. "Esta bien George, le daré otro mes a tu amiguita." Tina al oír esas palabras no pudo evitar llorar. "Muchas gracias señor, prometo pagarlo lo más pronto posible." Dijo mientras abrazaba al daltónico. "¡QUACKITY DE LAS NEVADAS! VÁMONOS, ALGUIEN LE AVISO A LOS GUARDIAS QUE ESTAMOS AQUÍ!" Dijo uno de los hombres encapuchados. "Mierda, hablaremos luego George. Fue un gusto volver a verte." Después de decir eso se fue corriendo del puesto. "OH, POR DIOS GEORGE MUCHAS GRACIAS." Se separó del abrazo con el chico mientras sollozaba. "¿De donde conoces al señor Quackity?" Pregunto limpiándose las lágrimas. "Digamos que es un viejo amigo de la infancia." Tina se sorprendió al oírle. "¿Enserio?" George asintió. "Como sea, ¿cuánto sería por lo que te pedí?" Cambio rápidamente de tema, poniéndose sus lentes. "Es gratis, es solo menos que puedo hacer por lo que hiciste." Dijo dándole la bolsa. "No, te ayudare a pagar esa deuda." Le entrego la bolsa que traía con unas 200 monedas de oro. "George nose como agradecerte." Decía mientras recibía la bolsa. "Solo no le digas a los guardias sobre mi relación con Alex, no quiero tener problemas." Le susurro, Tina asintió al instante. George se despidió y mientras tomaba el camino de regreso a casa vio como unos hombres iban corriendo hacia el puesto de Tina, afortunadamente salió del lugar a tiempo.

Al llegar se encerró en su cuarto a reflexionar sobre lo sucedido, temía meterse en problemas por defender a Tina. Escucho un estruendo y se alarmó. Fue a ver que pasaba y una ventana estaba rota ,frente a los vidrios se encontraba un ladrillo y una nota. George agarro el ladrillo y leyó el papel pegado a el "Abre la puerta —Alex" Le causo molestia ¿que le costaba tocar la puerta? La abrió y vio al chico con la cicatriz acompañado de 2 hombres, uno alto y otro un poco más bajo. "¿Que haces aquí Alex? No quiero tener problemas con la ley." Dijo mientras se ajustaba los anteojos. "Relájate George, solo venimos en paz. Verás nos están buscando por todo el pueblo y no sabíamos donde escondernos así que te seguimos y llegamos a tu casa." Dijo mientras entraba con sus acompañantes. "¿Era necesario el ladrillo?" Pregunto mientras cerraba las puertas y las cortinas de las ventanas. "Oh lo siento por eso, Charlie lo puede reparar. Es un experto en estos temas." George confundido pregunto "¿Quien es Charlie?" Vio a los dos hombres confundido. "Un gusto George de- de..." Decía un chico de mechones verdes mientras se confundía con algunas palabras. "El es Charlie, es uno de mis amigos que me ayudan a dirigir el Casino." Dijo mientras se acercaba a el y le susurró algo al oído "No te preocupes ,no tienes que saber de donde vienen todos." George alcanzo a oír un poco de lo que dijo. "Como sea queremos ocultarnos hasta el amanecer y luego nos vamos. Y ya no te molestaremos George." No le quedó de más y les dejó quedarse, le alcanzó una escoba al Charlie y se encerró en su habitación a descansar.

Al otro día se despertó oliendo un aroma peculiar. Salió de su cuarto viendo como la ventana estaba reparada, los dos muchachos estaban sentados en la sala y Quackity cocinaba algo. "Buenos días ¿Que están haciendo?" Pregunto mientras Alex servía el desayuno. "Antes de irnos decidimos hacer algo de comer para pagar tu hospitalidad." George sonrío por la acción de Quackity. "Muchas gracias ¿Que es?" Volvió a preguntar mientras se sentaba en un asiento. "Son las enchiladas que comíamos cuando teníamos 10 años, supuse que te gustaría volver a probarlas ¿o me equivoco?" Dijo mientras empezaba a comer. "No, no te equivocas." Terminaron de comer y se despidieron con un abrazo. "Te veré en otra ocasión George, cuídate mucho." Decía mientras le daba unas palmadas en la espalda. "Tu igual Alex, no quiero verte en prisión." Los 3 hombres finalmente se fueron. Algo que le extraño a George era que el más alto no haya dicho ni una palabra, ni siquiera se tomó el tiempo de preguntarle su nombre. En otra ocasión se lo preguntaría de todos modos.