Dime que me amas [ bysTaXx ] ADAPTADA**

Capitulo 13

_ ¿No vienes? – me pregunta Chloe parada al frente de mi. 
_ No. Quiero dormir un poco mas… no tengo clases un una hora más.
_ ¿No estás enferma verdad?
_ ¿Por qué lo dices?
_ Porque tienes unas ojeras horribles ¿Tan cansada te dejo Frank, que no te levantaras a tomar desayuno?
Aun seguía acostada en mi cama y no quería levantarme tampoco. Sabía que si iba a la cafetería, me encontraría con Frank… Y después de lo de anoche…. Pff.
_ No he dormido bien. Y ahora vete – apunto la puerta - y déjame dormir.
_ Ok… te veré en clases, entonces – toma su saco del closet - Y si Frank pregunta por ti ¿Qué le digo?
_ Nada. No le digas nada.

Falte las primeras clases del día de hoy. Específicamente Química y Literatura. Y solo me esforcé para levantarme a hacer el Examen de Calculo.
Al frente del espejo veo que Chloe tenía razón. Bajo mis parpados tenia bolsas oscuras, por falta sueño y por llorar casi toda la noche. 
Quería pensar que el día de ayer solo fue causa de mi imaginación, que me estaba volviendo loca y que nada de eso paso. Pero no era si, estaba muy cuerda y todo fue real.
Evitar a Frank era lo mejor. Ahorrarle el trabajo de romper conmigo, ahorrarle el discurso “No eres tu soy yo”.
Me pongo algo de rimel para oculta, en partes mi ojos hinchados. Tener los ojos en este estado me hacia resaltar las partes verdoso. Mis ojos era lo único que podía decir que compartía con Samuel, no eran negros, no eran cafés, ni tampoco verdes. Según mi madre mis ojos son pardos al igual que los de mi hermano.
Me hago una cola de caballo y tiro detrás de mis orejas los mechones rebeldes. Me miro por última vez en el reflejo del espejo. Doy un suspiro y comienzo a salir de la habitación en dirección al aula de Cálculo.

_ Lamento informarles, que el tiempo acabo – dice la Srta. Alice a la clase – pasen sus exámenes de atrás hacia adelante.
Me encontraba sentada al frente del escritorio de la maestra. Después de que llegara al Aula y darme cuenta que no habían mas puestos, que solo quedaba el puesto en cual estaba yo sentada ahora.
La Srta. Alice camina hacia mi dirección y se detiene al frente de mí para recibirme los exámenes que ya habían llegado a mis manos.
_ ¿Estás bien? - frunzo el ceño. ¿Todo el mundo se daba cuenta de mi estado de ánimo? – te vez enferma.
_ Solo no dormí bien anoche. Es.. solo eso – me encojo de hombros quitándole importancia. 
_ Bien… - asiente – será mejor que tomes una siesta. No hace bien no dormir – recibe los exámenes que le extiendo y se dirige a su escritorio.
_ Tendré rojo - comenta un chico al lado de mi. Miro a su dirección y veo que era Luzu. El mismo chico que me había tratado de lesbiana en la clase de Literatura – ¡oh! - dice sorprendido – no me había dado cuenta que lo dije en voz alta – sonríe.
_ Suele pasar. Estas pensando algo y lo dices sin darte cuenta. Sin pensar en las consecuencias – digo con voz áspera. Lo que había sucedido ayer, era causa de lo mismo.
_ Woo… Profundo – sonríe - No pensé que si pensaba en voz alta, iba a ser que digiera palabras tan desgarradoras. ¿Te levantaste con el pie izquierdo?
Suena el timbre que anuncia el cambio de hora. Como el primer día, todos salen corriendo del aula. 
_ No – le contesto finalmente - Pero es verdad. 
_ Bueno… mi consecuencia será reprobar el examen y eso hará que mi madre esta furiosa – hace una mueca ocultar una sonrisa.
Quizás tenía razón… su conciencia no sería tan mala como lo hice ver yo. Darme cuenta de lo dramática que había sonado me hace reír.
La demás personas no tenían culpa, alguna de lo que le pasaba a mi vida amorosa. Y Luzu era un chico agradable. No era necesario espantarlo, con mis comentarios góticos.
_ Si – sonrió – quizás tengas razón.
_ ¿Y tu chico rebelde? 
_ ¿Mi chico rebelde? - pregunto confundida.
_ El chico castaño que le gusta desafiar a la Srta. Julieta. El pelos parados bien mono.
Lo que necesitaba, que me preguntaran por Frank.
_ No se – me encojo de hombros - ¿Por qué tendría que saberlo? 
_ Porque nunca te veo lejos de él y cada vez que los veo se están besando.
Los recuerdos estallan en mi mente. Sus labios sobre los míos, sus carisias. Niego rápidamente para sacar esos pensamientos.
_ No lo he visto en todo el día. Por ahí debe andar – digo mirando hacia el frente, a ninguna dirección en particular.
_ Si por ahí…. Afuera del aula – le devuelvo la vista frunciendo el ceño sus grandes ojos negros estaba mirando hacia la puerta. Me volteo para ver en la dirección en el cual él estaba mirando.
Y me congelo. Frank estaba parado en la puerta del aula mirando a mi dirección ¿Qué hacia aquí?
_ Bien – me volteo para volver a ver a Luzu que estaba sonriendo y poniéndose de pie, tomando sus cosas – fue un gusto volver a hablar contigo. Espero que la consecuencia de pensar en voz alta no me haga sufrir –sonríe, me giñe un ojo y se sale del aula. Dejándome sola con la Srta. Alice que estaba sentada en su escritorio muy concentrada revisando los exámenes.
Miro a todas las direcciones y veo que soy la única alumna que queda en la sala. Pongo la vista en la puerta que aun seguía Frank parado en el umbral ¿Esperándome? 
Largo un muy largo suspiro tomo mis cosas y salgo del aula.
Paso a Frank sin míralo y comienzo a caminar rápidamente entremedio de los distintos chicos en el pasillo.
_ Por favor – dicen detrás de mí - Un segundo, solo un segundo – me detengo bruscamente. Me giro y veo a Frank parado detrás de mí - ___(tn) – pronuncia mi nombre haciendo destacar todas las silabas. De un modo que mi nombre sonó de una forma diferente e incluso me iso que me gustara mi nombre, que nunca fue de mi agrado.
Trago fuertemente.
_ Bien. ¿Qué quieres? – digo mirando hacia un lado del pasillo solo para no míralo a los ojos o solo para no míralo.
_ Lo… lo siento – su voz sonaba sincera y dolida a la vez.
Estaba confundía. Me estaba pidiendo ¿perdón? No era yo la que tenía que decir eso por arruinar todo. Por decir la palabra incorrecta.
_ ¿Lo sientes? – Pregunto incrédula, mi voz sonó fría más de lo que quería que sonara - ¿Por qué lo sientes?
_ Por - da un paso al frente – por no ser lo que tú necesitas – baja la vista a mis manos – Lo siento por no darte lo que tu mereces - me toma mi mano y comienza a entre lazar sus dedos con los míos, aun sin mírame – por no ser que esperabas que fuera.
_ Frank… - susurro muy bajo. Incluso dudo que si él me haya escuchado.
_ Entiendo que no me quieras hablar y me quieras evitar – levanta la vista. Sus ojos me miran con cautela como si con su mirada pudiera hacerme daño o quebrar de alguna manera - no te culpo. En tu posición haría lo mismo.
Levanta una mano y acaricia mi mejilla delicadamente, como si fuera la más fina porcelana. Sentir sus caricias me hacia temblar. Cierro los ojos para poder disfrutar su tacto, para poder guardar en lo más profundo de mi recuerdos como era sentir sus caricias, como era sentir sus suaves manos sobre mi piel. Ya que sabía lo que venía, esto era el adiós. 
Abrió los ojos y frunzo el ceño volviendo a mi postura. Rápidamente Frank aleja su mano de mi mejilla
_ No es necesario que me pidas disculpas, Frank – esta vez mi voz sonó menos fría - Entiendo. Conocía muy bien tus… Reglas. Son las consecuencias del riesgo ¿No Crees? – el asiente, pero sus ojos al igual que en el campus decía otra cosa. ¿Esto era lo que quería él escuchar? – Dime… ¿A qué viene todo esto? ¿Qué quieres de mí?
_ Quiero tu felicidad.
_ Si vienes aquí a romper conmigo, Frank – rio sin gracia – pensé que eso había quedado claro anoche.
_ Tu… - mira a hacia un lado apartando su mirada de la mía - ___(tn), no lo entenderías – dice finalmente devolviéndome la vista – es…
_ Complicado – termino la frase – todo para ti es complicado, Frank. El odio mutuo con mi hermano y ahora esto – me cruzo de brazos – no soy estúpida Frank.
_ Si es complicado y no lo entenderiás – asiente firmemente.
_ Si te dieras el trabajo de explicarme, podría entender. Pero no lo vas a ser Frank – lo miro fijamente a los ojos – ahora solo veo a un chico que cada vez que una chica comienza a sentir cosas lindas por ti. Huye como si fuera la cosa más espantosa del mundo – enderezo mis hombros - No te culpo Frank. Fui yo la que decidí arriesgarme.
Me giro rápidamente y comienzo alejarme.