E p í l o g o 🌼

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Marzo de 2022 - Seúl, Corea del Sur

Eran las 7 de la mañana cuando Jimin se desperto y se dio cuenta que se habia quedado dormido. Se habia quedado dormido en su primer día de clases en la nueva escuela a la que habia ingresado al mudarse a Seul. Su madre habia logrado conseguir un buen puesto de trabajo en aquella ciudad, ¿el costo? tener que dejar una vida realizada con amigos y familiares en Busan.

Cualquiera diria que estaria triste, un poco deprimido por todo lo que estaria dejando atras, pero realmente él no lo estaba. Despues de todo, confiaba en el destino, y estaba seguro que todo pasaba por algo. El tener que mudarse a un nuevo lugar solo significaba para él, una nueva historia.

Una nueva vida donde por fin, encuentre eso que estuvo buscando por tanto tiempo.

Se podria decir que la vida de Jimin era un tanto aburrida, tenía muchos amigos y habia tenido un par de novias pero nada de eso lo llenaba por completo. Toda su vida sintio que algo estaba haciendo mal, que no podia alcanzar el punto máximo de felicidad por ese algo que sentia que le faltaba.

Era como si hubiera olvidado algo muy importante aunque Jimin nunca olvidaba nada. Se sentia vacio, confundido, triste. A veces se despertaba en medio de la noche sin recordar lo que habia soñado y lo raro de esto es que Jimin nunca se acordaba lo que en sus sueños pasaba. Pero por alguna razon, siempre despertaba llorando.

Entonces ahi estaba el, corriendo hacia la parada donde, desde su lugar, diviso que el bus que lo llevaba a la escuela estaba a punto de partir sin él. Lastimosamente Jimin tenia poca resistencia y no pudo alcanzarlo. Camino los pocos metros que quedaban hasta llegar a la parada y se sento en la banca que ahi estaba situada.

Estaba un poco preocupado porque la idea era dar una buena impresion desde el primer momento. Definitivamente no lograria su cometido al llegar media hora despues a su primera clase, en su primer dia y en su nueva escuela. Un suspiro salio de sus labios y sin darse cuenta, las primeras lagrimas estaban llegando.

Y ahi estaba otra vez, sintiendo ese vacio que le provocaba ese nudo en la garganta y que no lo dejaba respirar con normalidad hasta que se mente se diera cuenta que no habia un motivo por el cual llorar. A diferencia de su corazon que no hacia mas que lamentar y pedir a gritos que le devolviera eso que habia perdido.

— Disculpa ¿estas bien?. — escucho una voz a su lado, pero por alguna razon esa voz se le hacia conocida. Levanto su vista en direccion de donde esa voz venia para encontrarse con un chico de rodillas frente a él, con la cabeza inclinada un poco cerca de donde estaba, para ver su rostro.

Cuando su mirada conecto con la del desconocido este abrio grande sus ojos en señal de asombro y parecia que en ese momento ninguno estaba respirando. Pasaron unos cuantos segundos hasta que Jimin vio el momento exacto en el que se le humedecieron los ojos para soltar lagrimas.

— ¿Por qué estas llorando? — le pregunto.

— No lo se. — musito el pelinegro y Jimin se rio dandose cuenta de lo extraña que era la situación, contagiando al otro sujeto que se encontraba limpiando con la manga de su brazo las ultimas lagrimas que involuntariamente habia soltado. Acto seguido se paro de donde estaba arrodillado para sentarse a su lado.

El silencio sucumbio el ambiente pero algo raro estaba sucediendo ahi y los dos estaban concientes de eso. Ante la duda Jimin se adentro a preguntar lo que su corazon le pedia a gritos desde que sus ojos se encontraron con los del otro.

— ¿Te conozco de algun lado? — pregunto con su vista aun mirando al frente.

— Me hago la misma pregunta. — en ese momento Jimin giro su cabeza y se volvio a encontrar con la mirada del pelinegro. Otros largos segundos volvieron a pasar donde lo unico que hacian era mirarse. Sintio denuevo esa necesidad de preguntar, ahora con un poco de miedo por como su corazon se estaba sintiendo.

— ¿Alguna vez sentiste que perdiste algo no tienes idea de que? — pregunto con su voz temblorosa.

— Mhmm no. — respondio el otro sin dudar de sus palabras, Jimin sintio como su corazon se sintio decepcionado al escuchar esas palabras y volvio a bajar su mirada

— Perdon si suena raro lo que te voy a decir. — volvio a hablar el chico. — pero siento que te conozco de algun lado.

— ¿Cual es tu nombre? — pregunto el Jimin.

— Me llamo Jungkook ¿y tú?

— Jimin.

— Oh... te llamas Jimin.

— Si, ¿por qué?

— Es que... es raro pero a veces sueño con ese nombre.

Jimin levanto las cejas extrañado.

— ¿Que tipo de sueños?

— No los recuerdo del todo pero en mis sueños hay una persona que lo repite. No conozco a nadie con ese nombre... hasta hoy. — con esto último sus miradas volvieron a conectarse. Como si de verdad se conocieran y ninguno de los dos sabia explicar la situación pero lo sabian.

Ninguno de los dos sabia explicar lo que estaba sucediendo pero lo mas parecido podia describirse como un reencuentro.

— Creo que ahi viene mi bus... — dijo Jimin cuando vio al transporte acercarse. Jungkook volteo su cabeza y miro de reojo el bus que en efecto solo estaba a una cuadra.

— Oh... entonces creo que es el adios. — dijo el pelinegro.

—Supongo que si. Fue un gusto hablar contigo Jungkook, tengo que apurarme porque estoy llegando tarde al colegio y es mi primer dia. — se levanto de su lugar para levantar su brazo derecho en señal de que el colectivo parase.

— ¿Te volvere a ver? — se animo a preguntar el pelinegro cuando el bus ya se encontraba quieto en la parada y las puertas de este mismo se abrieron.

Jimin que ahora se encontraba parado frente a la puerta volteo su cuerpo lentamente en direccion al pelinegro que seguia sentado en la banca, queria decir que si, que le gustaria mucho. Pero como decirle eso a alguien que acababas de conocer. Seria un poco raro insinuar que estaba ansioso por querer conocerlo mas y descubrir porque le llamo tanto la atencion, pero ¿no es tambien raro que Jungkook le haya echo esa pregunta? Como si el tambien estuviese ansioso por volver a tener un encuentro con el.

El tiempo se acababa, tenia que subir al bus que solo estaba esperando que subiera para por fin partir. Se despediria de ese extraño que de extraño no tenia nada. No podia darse el lujo de seguir perdiendo el tiempo porque este era tan maldito que no tenia piedad de el, si tan solo se detuviera unos segundos para darle tiempo de pedirle su contacto o llegar a un acuerdo, pero no.

— Esperemos que si. — le sonrio y acto seguido subio. Pago su boleto y se adentro al final de lo asientos ocupando uno justo de lado de la ventana. Volteo su vista para donde se encontraba el pelinegro y se encontro con que este lo seguia mirando, con la diferencia de que ahora podia ver como lagrimas habian vuelto a salir de sus ojos. Lo raro es que tambien estaba sonriendo y esa imagen lleno el corazon de Jimin, porque realmente no sabia explicar lo que estaba sintiendo, solo sabia que el estaba sintiendose igual.

Adentro del micro le regalo la ultima sonrisa antes de que el colectivo partiera e hizo lo imposible para ver hasta el ultimo momento la imagen del pelinegro que acaba de conocer que de apoco se iba a perdiendo. Cuando de esa imagen no quedo nada, se reincorporo a su asiento y se quedo procesando todo el mar de emociones que su mente y alma estaban teniendo. Llego a la conclusión de que se sentía feliz, por primera vez en sus 18 años no se sintió con ganas de llorar o ese característico dolor en el pecho que le decia que estaba haciendo las cosas mal. Se sentia completo por primera vez en su vida y estaba seguro que no quería volver a separarse de él.

Jungkook seguía en la banca, habían pasado unos cuantos minutos desde la partida de aquel bus que se llevó a Jimin, y el solo no podía dejar de llorar.

— Te encontré Jimin, te encontré mi amor. 

Silencio Eterno | kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora