Jeon Jungkook un adolescente universitario, recoge a su doberman de la guaderia y decide irse caminado junto con Bam, al pasear por unas pequeñas tiendas de comidas, ropa, objetos etc...Bam lo hace caminar hasta una en especifico y se puso a oler la...
Barrio con su mirada un tanto descarada al dueño del lugar y vaya...su rostro estaba de puta madre-¿Cómo explicarlo?-Pues...déjeme y les cuento. Piel que a simple vista se ve súper suave, labios en forma de corazón que parecen tener una cobertura de labial en ellos para hacerlos más bonitos, cabello castaño tirando más a negro, ondulado en su frente abierto por la mitad y en su nuca habían unas clases de rulos hechos por si solos, cejas pobladas y diosmio...sus ojos, rasgados de forma sexy con unas largas pestañas, son de color miel que brillaban con el sol haciendo que se vea...hermoso ¿Ya lo había dicho? Bueno si no lo había dicho lo recalcó de nuevo ¡Hermoso!.
El ladrido de Bam lo saco de su mundo apartando la mirada hipnotizante del chico para prestarle atención a su bebé.
-¿Que pasa amor mío?- Era un padre muy cursi y amaba serlo, cada vez que podía llamar a Bam con apodos lindos lo hace, porque no hay nadie aparte de su hijo perruno que tenga el privilegio de que sea cursi.
Bam se acercó de nuevo a las mismas flores y el castaño soltó una pequeña risa que llegó a los oídos de Jungkook y lo observo y dudaba cortarlo
-Bueno..creo que mi bebé realmente quiere esas flores- admitió rascándose la nuca, notando que su cabello ya esta muy largó y dudaba cortarlo.
-Creo que sí, parece muy interesado en ellas, creo que es por su olor- Jungkook sonrió de labios sellados, su voz es realmente relajante y grave, habla pausado y podría escúchala por horas y no se cansaría de ella.
-¿Me podrías decir que marca de flor es?- Taehyung soltó una carcajada por su comentario, haciendo que sus ojos parezcan dos lunitas mostrando una sonrisa peculiar...cuadrada Mmm...interesante y encantadora.
-Esa linda flor, de color lila azulado, que tanto le gusta a tu...-Jungkook le susurro "Bebé"- Bueno, esa flor que tanto le gusta a tu bebé lo embriaga con su fragancia. Porque tiene un olor tan distintivo que es difícil no reconocerlo, encaja en cualquier estancia de la casa, pero es especialmente indicado para perfumar el dormitorio, puesto que es un aroma con propiedades calmantes y relajantes.
Jungkook abrió la boca procesando la información antes dicha, vaya el nisiquiera sabía nada sobre el temas de las flores apenas y sabía que era una Rosa como para saber por las otras.
Pero sumamente interesante el dato que dijo el castaño, el amaba los olores relajantes y calmantes ya que su olfato es un poco sensible a olores fuertes, vaya que Bam tenía un buen gustó y eso lo agradecía.
-¿Cuánto es?
Taehyung se puso contento al ver que el joven si se va a llevar las flores, porque ya tenía muchas deudas y tenía que pagar cada unas de ellas, por eso trabajaba mucho y también estudiaba aunque no le pusiera tanta atención a los estudios.
Le dijo el precio y no pareció disgustarle es más al pagar y contar el dinero se dió cuenta que le dió más de lo que costaba pero él pelinegro al parecer quería que se quedara con lo que quedaba y en gran parte le agradecía pero tampoco tenía porque hacer eso.
-¡Muchas gracias por las flores! Bam ven y despídete de...?- Tremenda técnica Jeon, eres un crack un genio, máquina, mastodonte, alfa, magnate, inigualable, insuperable, magnífico, Hulk, Iron Man, Hombre de ace...Espera ¿Que mierda pasa con su mente?.
-Taehyung. Adiós Bam espero estés feliz con tus flores- Se inclino a la altura del perro y le acaricio sus orejas viendo que estas estan largas y no cortadas como la suelen tener los de esta raza-Eh discúlpame pero ¿Sus orejas...?-Jungkook lo interrumpió.
-No quise cortarle las orejas, el está feliz así y viviendo una vida sana, se que es raro ver a un doberman con orejas largas pero no quiero entrar en esa tendencia- Negó con su dedo- No voy a dañar su naturaleza porque asi fue que el nació y así se quedará, yo lo amo tal como es.
Taehyung en su vida había sonreído tanto como lo estaba haciendo delante de ese muchacho, es qué, decía tantas cosas qué lo hacían sonreír en más de una ocasión y oírlo hablar de esa manera de las orejas de su perro y la forma en que respondió lo hace darse cuenta que no todos en este mundo tienen un corazón podrido porque existen personas como este desconocido que tan solo escucharlo hablar podía darse cuenta del gran corazón que tiene.
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