the life usa (la estrella que cayó del cielo)

capitulo 1

|Vida en la tribu|

1610 virginia tribu powhatan.

Los años habían pasado, estación tras estación el pequeño bebe que había recogido ese día en la playa había crecido. Aunque para la tribu fue algo inusual, también un poco aterrador y desconcertante al comienzo, cuando vieron a la mujer con un niño de una blancura fantasmal llegaron a pensar que la madre había ido al mundo de los espíritus a traer a su hijo muerto, pero cuando la mujer les conto su historia todos se sorprendieron. Como todo ser humano supusieron y teorizaron varias cosas algunos pensaron que era un regalo de la propia luna.

Ahora era un pequeño niño doncel de 5 años y como todo niño doncel nació con la marca de una flor en el cuello. La mujer que lo había adoptado lo estaba criando junto con su hermano que era el jefe de la tribu, el hombre con su pareja la habían recibido en su hogar para ayudarla ahora que su pareja había muerto, las dos mujeres se entendieron de inmediato ayudándose la una a la otra. La pareja también tenía un bebe, pero este ya cumplía con tres años. Eso no impidió que al crecer ambos se hicieran mejores amigos.

Un pequeño niño doncel corría travesando las tiendas, casas y cobertizos, esquivando las canastas llenas frutas, tiras de cuero, pieles, ollas de barro llenas de semillas, frutas, también canastas llenas de hierbas, maíz, pescado. Al ir corriendo casi tira unos pescados puestos a secar atados con hilos sobre dos palos.

La caza, la recolección, la pesca y la siembra eran importantes para la tribu, aunque la siembra y la pesca era la que más sobresalía pues era un pueblo que vivía alado de los ríos y se transportaba en ellos cambiando de campamento para que la tierra descansara, se enriqueciera para luego sembrar en un lugar más adecuado. La tribu tenía una forma muy inteligente de cuidar de sus sembradíos, ellos cambiaban de ubicación dependiendo de la emporada. Sabían que la tierra necesitaba descansar y nutrirse, también que dependiendo del lugar en cierta época del año daba mejores resultados, era más nutritivo.

El pequeño niño era perseguido por otro niño más grande como unos tres años más. Aunque el niño era mayor siempre habían jugado juntos, claro cuando los dos no tenían tareas con sus madres.

Era afines de verano, una brisa otoñal se percibía en el aire, los niños se habían cansado de jugar, descansaban debajo de un árbol, empezaron a platicar.

-pronto podré cazar estoy seguro, mi padre ha empezado a enseñarme a usar la honda, aunque solo podre cazar animales pequeños y medianos con ella, pero pronto seré tan bueno con ella que me enseñara a usar el arco – presumía orgulloso el infante mayor, mientras que el menor oía asombrado.

- oh... ¡eso es asombroso! - el más joven solo ayudaba a su madre con sus tareas en el sembradío, en la cocina o a recolectar. Escuchar al más grande siempre lo complacía, porque la caza era para niños grandes.

- ¿quieres que te enseñe? – pregunto el mayor sacando de su morralla la honda con ganas de presumir su habilidad, el otro asintió encantado. Se alejaron del campamento hasta llegar a un claro, mientras el mayor presumía sus habilidades disparando piedras contra los árboles el otro lo miraba maravillado.

Cuando regresaron al asentamiento sus madres preocupadas por su tardanza los regañaron, habían pasado casi toda la mañana jugando con la honda.

-te eh dicho que no te alejes por mucho tiempo estrellita, ni que te vayas tan lejos, - su madre siempre se preocupaba por él. No entendía mucho la razón, el siempre salía a pasear, a recolectar algunas frutas o brotes tiernos cercanos.

- bueno... ven tenemos mucho trabajo... con las demás mujeres y donceles. Mucho que cosechar, secar, cocinar... para el festival de esta noche pronto llegaran los cazadores y tendré más trabajo- dijo con mucho apuro. las mujeres y donceles de la tribu se encargaban de cocinar, recolectar y cercar los alimentos también curtir las pieles, pero sobre todo eran los o las encargadas de cosechar, sembrar tanto de comerciar también se encargaban de la construcción de sus hogares. En cambio, los hombres se encargaban de la caza, la pesca entre otras funciones como la defensa o la guerra.