Estoy con alguien...

77 2 0
                                    

–Hola Dex, mira te presento a Viktor, el es mi... estoy saliendo con el–exclamo Horacio quitando los brazos de dex.
–Con el?–Miro con desprecio a Volkov
Volkov sintió la incomodidad de Horacio con aquel hombre, suspiro y con algo de nervios tomo a Horacio por detrás de la cintura y lo pego a el.
–Si un gusto Dex, nos vamos porque mi... Mi, mi suegro nos espera– Volkov entrelazo su mano con la de Horacio y camino como si supiera a dónde ir.
–Por aquí no es–susurro Horacio soltando una risita.
–Pues llévame que no se dónde estamos–exclamo Volkov aguantandose las ganas de reírse.
Estaban disfrutando el momento y no se les pasó por la cabeza que iban tomados de las manos y una voz detuvo sus paseo...
–Horacio, papu te está espe...–gustabo se quedó mirando a ambos chicos tomados de las manos y rojos como tomates.
–Gus, mira el es Volkov–Sonrio Horacio.
–Un placer, soy Gustabo con B de tu cuñado, tu eres el ruso que lo trae loco?–solto una risa y recibió un golpe de Horacio.
–Gustabo cuñado de tiene B–reclamo Horacio nervioso
–Gustabo con B, es un gusto, soy Viktor Volkov–exclamo nervioso Volkov ¿Cómo que el ruso que lo traía loco? Si se acababan de conocer.
–Escucha Gustabo tengo que ir con papá, después hablamos–apreto la mano de Volkov y siguieron caminando como si ir tomados de la mano no fuera nada.
Horacio tomo la manija de la oficina de su padre para entrar y Volkov soltó su mano de inmediato.
–Hola, puedo pasar? Lastima ya pasé–Grito Horacio.
–Extraño que entres a mi oficina gritando tonterías–Hablo Conway.
–Te dije que cuando Dex este fuera regresaré...
La historia de Horacio con dex era algo que hasta la fecha le dolía, conoció a dex cuando empezó a hacer negocios con su padre, Dex se fue metiendo a los negocios de su padre poco a poco, hasta hacerlo firmar un contrato para que el siguiera trabajando por lo menos 3 años en la empresa, Horacio lo conoció por primera vez cuando regreso de un viaje de negocios, Horacio y el trabajaban juntos, con el tiempo dex lo convenció de tener una cita, Horacio estaba encantado todo era color de rosas, hasta que noto como Dex se avergonzaba de el, en público no tomaba su mano y se enojaba si tenía una muestra de cariño en público, eso no era lo peor, dex siempre le insinuaba llegar más allá de solo besos subidos de tono y Horacio siempre se negaba pues esperaba que dex le pidiera formalizar, estuvieron saliendo por más de un año, el día que firmó con su padre aquel contrato las cosas se desbordaron, Dex comenzó a salir con chicas y no le importaba que Horacio lo viera hasta que un día lo enfrentó...
–¿Que tienes bombón?–hablaba dex.
–Que tengo? Me muestras en la cara que sales con las chicas mas lindas de los santos, dejemos los juegos de niños, dime qué somos tu y yo– hablaba Horacio aguantandose las ganas de llorar de la impotencia.
–Cariño, tu y yo somos dos amigos que se quieren, se necesitan y están juntos cuando se desean aunque aún no quieras, yo sé que me amas y harías lo que fuera por mi, pero no quiero una relación contigo, no una relación seria necesito cuidar mi imagen–mientras dex hablaba lo sujetaba de la cintura y repartía besos subidos de tono por su cuello.
–No, yo no quiero ésto, yo quiero que te decidas o lo tienes todo conmigo o no tienes nada–horacio apretaba con fuerza sus manos se sentía tan usado y tan expuesto.
Dex le dejo en claro que podían llevar una relación a escondidas, pero nada formal, Horacio se negó pero dex sabía que tarde o temprano iba a regresar, cosa que no paso, Horacio dejo de trabajar en la empresa de su padre y así fue como fundó su empresa de modelos.
Conforme paso el tiempo y Horacio comenzó a tener seguridad, normalmente visitaba a su padre y las primeras veces que empezaba a ir no podía evitar terminar en la oficina de Dex compartiendo un par de besos e incluso una vez casi sede a dar el siguiente paso en su oficina...
–Horacio tu sabes que no lo puedo correr, está fuera de mi alcance–Conway había aguatado mucho con Dex, pero sabía que correrlo implicaba un incumplimiento de contrato y eso significaba una demanda millonaria...
–Sabes perfectamente que lo último qué quiero es que te quite tu dinero y se salga con la suya has trabajado muchísimo para que un extraño te quité un solo centavo de tu fortuna– hablaba Horacio entrando a la oficina con Volkov detrás...
.
.
.
.
.
.
.

Y si por primera vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora