Capítulo 20

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2016 un año duro para Seúl, fue el año más sangriento en décadas ya que hubo peleas entre asesinos y gansters.

Seonghwa disparaba en un callejón mientras cubría a Hyunjin.

—Seonghwa corre! —grito Hyunjin abriendo la puerta dejándolo pasar apuñalando al chico que estaba detrás de Seonghwa en la cabeza.—

—Te manchaste un poco —mencionó Seonghwa señalando la mejilla del contrario.—

—No importa —su respiración era agitada.— —Dime, ¿tu hermano sigue vivo?

—¿Jimin?, no lo se, creo que esta fugitivo después de asesinar a 4 personas y casi matar a otra —respondió.— —¿Por que?

—Se obsesionó con esa chica, mató a sus dos hermanos, amigos de ella y por poco mató a su pareja hasta que no logró tenerla —chasqueo la lengua.— —¿Quien sería capaz de hacer tantas estupideces por alguien? Ahorita nos sería útil para terminar con ellos

—Algún día te enamoraras perdidamente de alguien mi hermano para que incluso hagas las mismas estupideces o incluso peores, entonces allí estaré yo para recordarte este momento —le dio una palmada en su espalda.—

—Lo dudo mucho, aun así tu siempre estuviste enamorado de ese chico Yeosang pero nunca le hablaste —exclamó recargando el arma.—

—Eso es diferente —exclamó riendo.— —Yeosang es diferente, es la razón por la que no juzgó a mi hermano por que se que por el yo haría lo mismo o peor —añadio sonriendo.—

—Valla, el chico fantasma, uno de los asesinos más temidos que rompe las cabezas de sus enemigos con sus propias manos ya tiene un enamorado —exclamó burlón.—

—Algún día lo entenderás —mencionó riendo.— —Por cierto, ¿como va gatita en su entrenamiento?

—Va bien, en unos años ya debutará —respondió mirando al techo.— —Tal vez ya entienda lo que dices —añadio sonriendo lamiendo la sangre de sus dedos.—

—Me alegro por ella —exclamó.— ¿De que hablas? —lo miro.—

—Hay un chico, llamado Lee Félix... Cuando estoy con el, todo es diferente, completamente todo —dijo suspirando mientras sonreía.—

—¿El del que me hablaste? —pregunto.—

—Si —respondió sonriendo.— —Creo que el es mi Yeosang —lo miro riendo.—

—Me alegro mucho por ti mi hermano, eso es lo único que quiero en la vida, que los tres encontremos a alguien a quien amar y seamos felices —revolvió el cabello del contrario sonriendo.— —Tenemos que irnos de aquí Hyunjin, están por entrar  —prendió un cigarrillo.—

—Bien, vámonos —exclamó Hyunjin rociando gasolina en la entrada hasta la salida abriendo la puerta para salir.— —Nadie tocará a mi familia ni a mi —mencionó prendiendo un fósforo dejándolo caer al suelo viendo el suelo prenderse para así que cuando esas personas entraron ardieron vivas mientras que Hyunjin se fue caminando con Seonghwa.—

Ambos trataban de no involucrar a Yeji en lo que estaban, sus manos ya estaban llenas de sangre y no querían que ella se manchara más las suyas. Ambos seguían asesinando haciendo notar sus marcas en cada asesinato que hacían, poco a poco ellos se iban colocando en la cima de la lista de todos los asesinos, primero estaba Hyunjin, luego Seonghwa y en tercero estaba Minho.

A finales de ese mismo año el Gobierno había decidido poner toque de queda en toda la ciudad para la seguridad de todos, a tal grado eran los homicidios que el toque de queda empezaba a las 5 de la tarde y terminaba a las 7 de la mañana, Seonghwa bebía con Hyunjin en la azotea de un edificio.

El titiriteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora